8. El negocio de las barras
Emilio Fuster señaló que detrás de las barras bravas se manejan millonarios negocios que incluyen tanto a grandes marcas auspiciantes como al microtráfico de drogas, lo que fortalece los recursos de estas organizaciones.
“Ser barra es un gran negocio especialmente para los líderes, porque ellos viven de la publicidad que generan en un espacio de fútbol; esas banderas que utilizan de marcas de empresas tienen su costo; ese es el primer ingreso que tienen”, comentó.
“Las entradas que ellos reciben en forma gratuita, parte de ellas las revenden al público y otra parte le dan a sus masas. Y parte de ese dinero también lo invierten en el microtráfico, porque muchos de ellos son adictos y otros son adictos al alcohol”.
De igual forma, señaló que los líderes de las barras no buscan violencia, pero debido a la gran cantidad de personas que asisten a los eventos -sumado al consumo de alcohol y drogas– hace que los fanáticos “se les vayan de las manos”.
“Los líderes no buscan violencia, ellos no aparecen generalmente, pero se les desborda porque ellos mantienen con alcohol y drogas a sus masas, y finalmente eso se vuelve incontrolable para esas personas. En cierta medida buscan cuidar el negocio”, aseguró.