Renato, un pequeño de dos años que llegó hasta el sanatorio Migone por un aparente cuadro gripal, falleció pocas horas después en medio de la desesperación y el desconcierto de padres, médicos y testigos que presenciaron el hecho.
Y aunque desde el nosocomio aseguran que no hubo negligencia y los profesionales actuaron “de acuerdo al protocolo”, los familiares de Renato siguen buscando justicia por la muerte del menor.
Carmen Romero, abuela de Renato, contó cómo fueron las últimas horas de su nieto en el sanatorio y exigió a las autoridades la pronta solución de este caso.