7. Niños secuestrados
El profesional también habló sobre el destino que algunos sobrevivientes de Acosta Ñu sufrieron tras la batalla.
“Los aliados ordenaron de que todos los sobrevivientes vayan a Asunción, para que se les de algún tipo de asistencia y que después vuelvan a sus casas (…) la gente caminaba desde Pirayu hasta Asunción. Por el camino, los aliados, cuando veían un niño solo o una niña, lo secuestraban”, relató Chamorro.
Los periódicos de la época informan que al menos unos 25 menores desaparecieron en estas circunstancias, y los padres más pudientes ofrecían recompensa por sus hijos. “Un solo caso conocemos que terminó bien, el de Manuel Domecq García, que lo devolvieron por ocho libras esterlinas”.
Domecq viajó a Argentina, donde hizo una exitosa carrera como almirante de la Marina y colaboró con Paraguay en la Guerra del Chaco, ya que era amigo del general Estigarribia.