Un joven que se dedicaba a realizar viajes a través de la aplicación Uber, se marchó con su vehículo sin dejar rastros, lo que alarmó a su esposa, quien rápidamente comenzó a buscarlo por las redes sociales.
Horas después, el muchacho apareció sano y salvo, aunque la noticia destapó una realidad que muchos paraguayos viven y de la que poco se habla: el vicio de los juegos de azar.
Durante el pasado fin de semana, una usuaria de Twitter identificada como Yerutí Díaz, denunció la desaparición de su marido, José Bresanovich, quien había salido a hacer un trabajo como chofer de Uber pero ya no regresó a su domicilio.
“Mi esposo José Bresanovich está desaparecido desde anoche (10/08). Salió para realizar sus viajes como Uber desde las 23:00 horas, no me volví a comunicar con él desde entonces. Lo estamos buscando desde la madrugada”, dice una parte del mensaje, que rápidamente fue difundido por otros usuarios y los medios de prensa.
Horas después de que comenzara una intensa búsqueda, los familiares de José Bresanovich informaron que el joven apareció sano y salvo. Según trascendió en los medios virtuales, el conductor de Uber estaba apostando en un conocido casino de la capital.
“Ya me comuniqué con Jorge. Infinitas gracias a todos por su solidaridad”, escribió su esposa en Twitter.
Las redes sociales jugaron un papel muy importante en la búsqueda de Bresanovich, ya que a través de los medios virtuales algunas personas comenzaron a arrojar datos sobre su paradero. “Está en el Casino Asunción. (Entre las calles) España y Sacramento desde anoche”, comentó en Facebook una usuaria llamada Mónica Ortega.
“¿Seguro que es él? Le avisaron que le están buscando?”, respondió otra internauta, a lo que Ortega comentó que no podían hacer eso porque era cliente del local de juegos.
José Bresanovich fue rescatado por su padre del casino donde desde hacía varias horas estaba apostando en juegos de azar. En conversación con la prensa, la esposa del “uber” declaró que su suegro se hizo cargo de la situación y negó que el joven haya perdido todas sus pertenencias.
“Tampoco fue tanto así como dicen en las redes. No es cierto que perdió toda su plata, su celular y hasta su camioneta”, dijo la mujer al diario Extra.
Yerutí Díaz admitió que la actitud de su esposo la sorprendió mucho, ya que según ella nunca se había comportado de esa manera.
La mujer comentó al diario Extra que, el día sábado, el joven la llevó hasta una fiesta de 15 años y siguieron en comunicación a través de WhatsApp. Incluso, en la madrugada Jorge le preguntó cómo regresaría a la casa, a lo que ella respondió que una amiga la llevaría. Bresanovich era nuevo en Uber, según comentó su pareja.
Según la Organización Mundial de la Salud, la ludopatía es una enfermedad patológica mediante la cual una persona comienza a tener deseos incontrolables de jugar juegos de azar, sin importar las consecuencias.
Esta alteración progresiva del comportamiento se produce en los juegos que tienen capacidad adictiva, que son aquellos en los que transcurre poco tiempo entre la apuesta y el premio conseguido. Un ejemplo son los famosos “tragamonedas”, los cuales son muy fáciles de encontrar no solo en los casinos, sino también en numerosos locales comerciales de todo el país.
Jerónimo Saiz, miembro del Comité Ejecutivo de la Sociedad Española de Psiquiatría, explicó a la prensa que “el ludópata es como un drogodependiente que necesita el juego y hace lo que sea por jugar”.
Algunos síntomas que se puede presentar son:
El Dr. Victor Romero, un reconocido psiquiatra del país, señaló que la ludopatía es una enfermedad muy peligrosa que, si no se trata a tiempo, puede llevar a una persona a perderlo todo. “No hay cosa más difícil de tratar que un adicto a esa patología. Cuanto más temprano se detecte, mejor”, afirmó Romero a la 780 AM.
El galeno recordó el caso de un paciente al cual recomendó que se realizara un costoso tratamiento en los Estados Unidos; pero al terminar la terapia, el sujeto viajó a Miami y siguió apostando.
Romero señaló además que la ludopatía llega a incidir seriamente en el cambio de estado de ánimo e incluso provoca depresión.
La hermana Regina Sian, del grupo de autoayuda Jugadores Anónimos (JA), comentó que en Paraguay han aumentado considerablemente los adictos a juegos de azar durante los últimos años.
“Muchas veces piensan que van a poder controlar la adicción al juego, que es como la adicción al alcohol, al sexo o las drogas, que no se pueden controlar. La adicción es muy fuerte y no discrimina edad. Quien quiere ayuda debe aceptar que está enfermo y desear recuperarse”, dijo la religiosa al diario Ultima Hora.
Desafortunadamente, esta patología afecta también a los menores de edad, quienes acceden a los juegos de azar a través de aplicaciones en internet. “Ahora el juego no es solo con la tele o la computadora, también los celulares. Dejan de estudiar e incluso de comer por culpa del celular, de los juegos. Es un peligro. Los viejos también ya juegan el póquer desde internet”, comentó Sian.
Según los profesionales, existen varias formas de prevenir la ludopatía y utilizar los juegos de azar de manera responsable.
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