La tormenta política que se generó tras el acuerdo secreto firmado en Itaupú, parecía llegar a fin luego de que el presidente de la República hiciera “rodar cabezas” en la cúpula de su Gobierno. Varios de sus más leales correligionarios, entre ellos el excanciller Luis Castiglioni, pusieron sus cargos a disposición y así pretendían salvaguardar la imagen del jefe de Estado ante la opinión pública.
Sin embargo, una serie de mensajes entre el mandatario y extitular de la ANDE, Pedro Ferreira, arroja nuevas dudas sobre este pacto que estuvo a punto ser una realidad y dejaba en notable desventaja al Paraguay. Fue el mismo Abdo Benítez quien, en conversación con la prensa, salió a aclarar esta polémica conversación.
Mario Abdo Benítez reconoció que es la primera vez en más de 40 años que las negociaciones de Itaipú llegan al ámbito diplomático, luego de que los técnicos de la ANDE y sus pares de Eletrobras no llegaran a un acuerdo sobre el uso de energía en Itaipú.
“Ocho meses casi fue el proceso de negociación, no avanzaba. Primera vez en la historia que ocurre eso (…) y sube la negociación al ámbito de la Cancillería por primera vez en 45 años”, expresó. “Nunca antes tuvimos un acta que podamos ver si se hizo bien o mal, no teníamos experiencia, es la primera vez que ocurre”, explicó el mandatario en conversación con Radio Monumental 1080.
El presidente de la República reconoció que puso confianza ciega en el excanciller Luis Castiglioni para que avance con las negociaciones, lo que finalmente le costó el puesto al diplomático.
“La Cancillería -con su equipo de técnicos más los asesores técnicos de la Itaipú- le dijeron al canciller que sí, que ese documento estaba bien (…) entonces yo asumo, dentro de rol institucional, que la Cancillería está liberando el proceso. Me decían que estaba bien y que teníamos que firmar”, expresó Abdo Benítez.
En relación a la polémica conversación con Pedro Ferreira, el presidente aseguró que le dio “toda su confianza” al extitular de la ANDE, y que insistía en la firma del tratado sólo para avanzar en las negociaciones con Brasil.
“Entonces yo le pido a Pedro ‘firmá pues el contrato, arreglen este tema, hay muchos intereses en juego, no es solamente la ANDE’. Yo entiendo que la ANDE es fundamental para el Paraguay, pero evidentemente Cancillería tiene una mirada mucho más amplia, porque tenemos muchos intereses”, agregó.
El mandatario asumió que se interesó en los detalles técnicos del polémico tratado recién cuando el documento se hizo público.
“Yo no hago el juzgamiento técnico, eso lo hacen los profesionales. Hoy, con toda esta polémica ya me volví practicante ingeniero también; pero en un canal institucional yo creo y confío en quien lidera el proceso. En ese momento era mi buen amigo Luis Castiglioni, porque él estaba a la cabeza de la Cancillería. Y él me manifestaba que estaba bien que firmara ese documento”, aseveró.
Pese a las notables desventajas que el tratado de Itaipú ofrecía al Paraguay, Mario Abdo se muestra muy preocupado por la imagen que el país tendrá ante el gobierno brasileño si se nota que “peleamos en público”.
“No podemos pelearnos público, no puede ser que dos estamentos del Ejecutivo tengan un debate público en un proceso de negociación (…) Quedamos mal ante el Brasil”, dijo el jefe de Estado.
“Que vean que Paraguay tiene dos posturas en el proceso de negociación nos debilita, y nosotros tenemos que dar la fuerza al negociador, debatir con él, patear la mesa, pero no tener posiciones divididas tan públicamente que debiliten el posicionamiento del negociador”, argumentó.
En su defensa, el presidente Abdo dijo que en la conversación con Ferreira no trataron temas particulares sino meras cuestiones de Estado.
«Yo creo que se refleja claramente mi preocupación por avanzar en una crisis que estaba impidiendo un arreglo. También estaba en negociación el tema de autopartes, de los reales en la frontera, el turismo de compra y la importación de azúcar (…) esto (el acuerdo de Itaipú) ya estaba afectando todo el resto», dijo el mandatario.
El presidente de la República no esconde la gran amistad que lo une al excanciller Luis Castiglioni, y manifestó que echarlo de la cúpula del Gobierno fue una decisión difícil.
“Con mucho dolor tuve que tomar la decisión que tomé con el canciller. No quiero parecer una persona que se lava las manos, pero es una realidad absoluta”, expresó.
Mario Abdo Benítez señaló en varias oportunidades que él sólo seguía la recomendación de Cancillería, ya que como jefe de Estado no cuenta con tiempo suficiente para analizar cada documento que llega a su despacho.
“¿Cuándo yo me siento rigurosamente a ver punto por punto y asumo un rol diferente y me involucro en la interpretación técnica? Cuando se crea la polémica por supuesto, no lo voy a negar (….) Yo cuando eso no sabía los alcances, porque eso está delegado. El presidente tiene muchas funciones diarias, no puedo estar viendo cada punto de la redacción de un acta en cada institución. Para eso se delegan las funciones”, explicó a la prensa.
Cuando fue consultado sobre el polémico punto seis del tratado de Itaipú (el cual beneficiaba al Paraguay pero fue anulado en el documento), el mandatario dijo que “ni conocía la existencia” de esta normativa.
Para justificarlo, comentó que días antes de la firma del acta bilateral, conversó con Pedro Ferreira durante un acto oficial en Villa Aurelia, donde el funcionario le cuestionó sobre el punto seis del acta bilateral. “Pedro, no sé ni qué es el punto seis. ¿Es conveniente para el Paraguay? Que se ponga”, le habría respondido el presidente.
José Rodríguez, abogado y asesor del vicepresidente Hugo Velázquez, es sindicado como uno de los “gestores” del polémico tratado de Itaipú.
Se dice que el mismo llegó hasta el despacho de la Presidencia en representación de una empresa brasileña vinculada a la familia de Jair Bolsonaro, y allí se encontraban el vicepresidente Velázquez, el presidente Abdo y el Ministro de Hacienda, Benigno López, quien recientemente abandonó su cargo.
No obstante, Mario Abdo Benítez dice que “no recuerda” haber visto al joven abogado. “Yo no me acuerdo de eso, ese muchacho nunca entró en mi oficina”, aseguró.
Pese al escándalo que sacude su Gobierno, Mario Abdo Benítez aseguró que se hará justicia con todos aquellos funcionarios que actuaron en contra de los intereses del país, aunque aseguró que a él lo acusan de manera injusta.
“Hoy hay un proceso ante la Fiscalía. Todo aquel que actuó mal tiene que pagar su pena, si hubo alguna mala actuación por parte de alguien (…) yo hoy estoy siendo acusado por algo que considero absolutamente injusto y lo tengo que decir. Me parece bien que sea un debate público, pero que sea riguroso y serio”, expresó el mandatario.
Mario Abdo Benítez manifestó que no tiene inconvenientes de someterse a a un eventual juicio político para ser investigado. “Que se haga una investigación, que se investigue primeramente al presidente, con mucho gusto”, manifestó.
Sobre el polémico discurso donde trató de “pillos” y “peajeros” a los paraguayos, el presidente de la República aclaró que se trató de una metáfora y nunca tuvo intenciones de ofender a la ciudadanía.
«Me equivoqué (…) es una metáfora que yo utilizo, me refiero a que nosotros estamos en un proceso de formalización», expresó. “Usé esa metáfora, a lo mejor no fue la mejor de todas, pero yo no me refiero al pueblo, yo ya no quiero que al Paraguay se lo vea como un país informal”, agregó el mandatario.
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