La represión a manifestantes, sumada a la falta de preparación de sus funcionarios y el reciente “pacto secreto” firmado con Brasil sobre la compra de energía en Itaipú, llevaron al mandatario y su equipo al borde del juicio político.
Pero a poco de cumplir un año de mandato, el presidente paraguayo no se deja amilanar por la situación y se sigue defendiendo, aunque las fallas en su gestión son cada vez más evidentes.
El pasado 24 de mayo en Brasil, el embajador paraguayo Hugo Saguier, y su par de Brasil, Ernesto Araújo, firmaron un pacto, por entonces secreto, sobre la contratación de potencia de la Itaipú Binacional, el cual no fue comunicado a la ciudadanía y solo salió a la luz tras la renuncia del presidente de la ANDE, Pedro Ferreira, quien se negó a firmar el documento.
El nuevo acuerdo establece que Brasil podrá acceder a una mayor cantidad excedentes de la usina (lo que significa que podrá comprar más energía a bajo costo). Sin embargo, Paraguay deberá renunciar a gran parte de ese excedente y comprar más “energía garantizada” (a un mayor costo), de manera gradual hasta el 2022.
Según manifestaron los técnicos de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), con este tratado Paraguay pierde más USD 200 millones y en algún momento ese gasto repercutirá en la tarifa que pagan los consumidores finales.
Pero en su defensa, el presidente Abdo Benítez aseguró que Paraguay “se avivaba” al ponerse en igualdad de condiciones con Brasil, lo que supuestamente traerá ventajas en la renegociación del Tratado de Itaipú, que se realizará en el 2023.
El pasado 25 de julio, un grupo de estudiantes y algunos miembros de la Juventud Liberal Radical Auténtica (PLRA), se manifestaron frente a Mburuvicha Róga en contra del polémico acuerdo firmado por representantes de Paraguay y Brasil sobre Itaipú.
No obstante, los mismos fueron fuertemente reprimidos por efectivos policiales que intentaban despejar la zona de la Av. Mariscal López, en las inmediaciones de la casa presidencial. Marlene Orué, representante del PLRA, denunció ante la prensa que hubo estudiantes aprehendidos y heridos luego de la manifestación.
Por su parte, la Policía Nacional informó sobre seis personas aprehendidas, todas mayores de edad, aunque negaron que haya lesionados. El Ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, aseguró además que dichas personas “atropellaron las vallas de seguridad”, por lo que fueron puestas a disposición del Ministerio Público.
Mientras los errores diplomáticos se evidencian tras el negociado secreto en Itaipú, Mario Abdo Benítez sigue defendiendo su gestión con discursos cada vez más cuestionables. El jefe de Estado expresó que Paraguay debe ser “un país serio” y que por esa razón se puso en igualdad de condiciones con Brasil.
“Por años Paraguay accedía a esa energía excedente por encima de lo que le correspondía en el contrato”, aseveró ante un grupo de empresas contratistas. “Ya no podemos ser un país pillo. Tenemos que ser un país serio”, expresó el mandatario, agregando que Paraguay “no necesita migajas de nadie”.
“Yo no me quiero sentar a una mesa de negociación con vergüenza, porque yo mismo actúo como un peajero y trato de sacar pequeñas ventajas, en vez de construir credibilidad e integridad y autoridad para el gran proceso de renegociación que vamos a tener en el 2023”, sentenció.
El embajador paraguayo en Brasil, Hugo Saguier Caballero, admitió que le pidió a los técnicos de la ANDE que se retiren de la reunión con las autoridades diplomáticas del Brasil al momento de definir el pacto secreto.
Pero al ser consultado sobre qué beneficios trae este acuerdo para el Paraguay, el mismo expresó que no podía decirlo porque no es técnico, sino un representante diplomático.
“Pedimos a todos los técnicos (que se retiren) porque nos quedamos los diplomáticos para ponernos de acuerdo”, manifestó Saguier ante la prensa. “Se escuchó a las partes técnicas y se decidió en lo político. No cedimos ante presión del Brasil”, agregó.
Mientras el acuerdo se llevaba a cabo a espaldas de la ciudadanía, José Alberto Alderete, titular paraguayo de la Binacional, mantuvo un estricto silencio sobre la negociación entre ambos países.
Sin embargo, luego de que el PLRA amenazó con llevar a juicio político a Mario Abdo Benítez y a varios funcionarios de la ANDE, Alderete finalmente puso su cargo a disposición.
A todas luces, los principales actores del Gobierno, incluido el Presidente de la República, no entendieron los alcances de lo que estaba ocurriendo.
Reaccionaron cuando la ciudadanía ya estaba convencida de lo malo que podría ser el acuerdo con el país vecino. En esta instancia ya no había ningún margen de maniobra, toda decisión sería repudiada.
En síntesis, a la cuestión no se dio un corte tiempo.
Tras el cuestionado acuerdo en Itaipú y las amenazas del PLRA de llevar a juicio político al presidente de la República, los involucrados en el “pacto secreto” pusieron sus cargos a disposición, al igual que lo hizo el titular de la Binacional, José Alberto Alderete.
Se trata del presidente de la empresa estatal del servicio eléctrico, Alcides Jiménez, el embajador paraguayo en Brasil, Hugo Saguier Caballero, y el canciller Luis Castiglioni.
El exministro de Relaciones Exteriores, Luis Alberto Castiglioni, manifestó en conferencia de prensa que el Gobierno de Paraguay solicitará a Brasil dejar sin efecto el polémico acuerdo de Itaipú.
Según expresó, este caso no pudo llegar a un buen término porque hubo “un déficit de comunicación e información”. Según el excanciller, el acuerdo no fue informado de manera correcta y se politizó la cuestión por parte de sectores opuestos al Gobierno.
Ya en la mañana del lunes, luego de echarse atrás en el acuerdo, una bancada de la Cámara de Diputados anunció el inicio del proceso de juicio político si no eran destituidos el Canciller, el Embajador ante Brasil y los titulares de Ande e Itaipú.
Ante esta situación, todos los mencionados pusieron sus cargos a disposición para no complicar al titular del Ejecutivo, es decir todos se fueron.
Esta web usa cookies.