10 impactantes confesiones de un extaxista

Negociados políticos, maltratos, ventas millonarias y hasta persecución a los choferes; son algunos de los oscuros secretos que hay detrás de la Asociación de Profesionales Taxistas de Asunción, según relató a la prensa Carlos Ortíz, expropietario de una parada de taxis.

El hombre señala como cabecilla de esta rosca mafiosa al presidente de la asociación, Arístides Morales, quien desde hace décadas está en el cargo y supuestamente mantiene a los trabajadores bajo un “régimen de esclavitud”.

A continuación, conozca las 10 impactantes confesiones del extaxista.

1. Así comenzó en el negocio

Foto: Mirtha Ozuna.

Don Ortíz incursionó en el gremio de los taxis como conductor. Con el tiempo consiguió tener su propia parada, sin imaginar que sería el comienzo de una etapa muy difícil en su vida. “Me endeudé y compré mi primera parada. En aquel tiempo pagué G. 22.000.000, ese monto le pagué al dueño de ese lugar”, comentó a Monumental 1080 AM.

Pero cansado de los constantes problemas, al año y medio se retiró del negocio, vendió su lugar al doble del precio “y desde ahí nunca más”, confesó el trabajador.

2. El poder detrás de las “paradas”

Foto: Mirtha Ozuna.

Comprar una parada de Taxi en la ciudad de Asunción no es tarea sencilla, según relató don Ortíz. “Ese es un negocio que se hace entre el interesado y el propietario de la parada”, explicó. Agregó además que el “dueño” del espacio es la persona que posee la habilitación, tanto de la parada como de los vehículos que trabajan allí.

Pero detrás de este negocio no solo se esconden intereses de la APTA, sino también de personas con mucho poder que tienen sus propios «trabajos» en el gremio taxista. “Hay políticos, comisarios, concejales que tienen paradas; también intendentes con prestanombres que tenían grandes cantidades de paradas”, reveló.

3. Antes que nada, el permiso de la asociación

Cualquier negocio del gremio taxista en la capital del país tiene que contar con el permiso de la APTA, según comentó Carlos Ortíz.

“El primer paso para comprar una parada era ir con la asociación y llevar un certificado firmado por (el presidente) Morales. Usted se presenta con ese documento en la Municipalidad y empieza la gestión para hacer la habilitación nueva a su nombre. Hoy en día se hace por escribanía”, detalló el entrevistado.

4. Fundar una parada, una “misión imposible”

Según detalló Ortíz, para fundar una parada se necesita la aprobación de la asociación y luego de la Municipalidad. Sin embargo, hacerlo en la actualidad es casi una “misión imposible”. “Fundar una parada hoy en día es difícil, está lleno el cupo, 79 paradas hay. Los fundadores son de años, la mayoría ya murieron inclusive”, expresó.

5. Un negocio millonario “del que nadie habla”

Sin embargo, el auge no está en la fundación de nuevas paradas, sino en el alquiler de las que ya existen, según comentó Ortíz. El trabajador sostiene este es un millonario negocio del que pocos hablan. “Ahí está la plata, porque, ¿para qué quiero tener 10 o 20 paradas? Para alquilar. Yo no puedo manejar 20 móviles”, manifestó.

Pero eso no es todo, ya que el interesado en alquilar también debe cumplir reglas muy estrictas. “Si usted va alquilar mi parada, su móvil tiene que estar a mi nombre, va a una escribanía y pone su coche a mi nombre”, reveló. “Porque no puede estar el auto a nombre suyo y la parada a mi nombre, porque la habilitación tiene que salir a nombre del propietario”, explicó Ortíz.

“Hay paradas que se alquilan desde 2.000.000 a 3.000.000. Imagínese por 10 meses un ingreso mensual sin ningún otro gasto de mantenimiento, el negocio es muy bueno”, agregó.

6. Las “autoridades” de la parada

Cada parada de Taxi cuenta con varias “autoridades” que se encargan de la administración y son votadas por los propietarios en asamblea. “Las paradas están administradas por el delegado y por la asociación. El delegado maneja la parada y la asociación le maneja al delegado”, dijo Ortíz.

“El delegado es el que aplica las sanciones, el que está a cargo de la disciplina de la parada. Aparte están el tesorero y el subdelegado; esas son las autoridades”, comentó.

Agregó que el manejo de estas autoridades es independiente a la APTA, y la rendición de cuentas, tanto del dinero como las sanciones, se hace solo a los propietarios de la parada.

7. Así empezaron los problemas con Morales

Las diferencias entre Ortíz y el presidente de la APTA comenzaron cuando el trabajador notó que los choferes -quienes no tienen derecho a voto en la asociación- eran manejados bajo un “régimen de esclavitud”, por lo que les aconsejó que tuvieran su propio gremio para reclamar derechos laborales.

“Yo le decía a los conductores que hagan su gremio, ese fue mi problema, se enteraron que yo le estaba incitando a los conductores a agremiarse. Tuve problemas grandes con la asociación por eso, porque estaba a favor de los conductores, yo veía como le esclavizaban a esa gente”, expresó.

8. La convivencia entre taxistas

Otro de los problemas en las parada de taxis, es la mala convivencia entre los propios trabajadores, según comentó Ortíz. “Es muy difícil el trato mismo entre los taxistas; hay mucha bronca por los pasajeros, muchas renuncias, suspensiones”, manifestó.

“Y después está el tema de Morales, porque si vos no estás de acuerdo en su manejo estás tachado como ‘antimoralista’. Es difícil ya el trabajo en el taxi porque ya te marcan, te anotan el número de móvil”, reveló.

9. Comienza la persecución

Cuando los asociados se enteraron de las ideas de Ortíz, rápidamente comenzaron las represalias en su contra. “Me empezaron a aumentar mi móvil, no podía trabajar mi conductor ni yo mismo; si alguna vez iba por la parada se me trataba mal”, contó a la prensa.

“Si llegas a la punta (el turno de trabajo) no tenés problema, salís con el usuario. Pero tenés multas, te suspenden por tres días, te buscan las excusas”, explicó.

10. “Jamás llegó la democracia a la APTA”

Ortíz lamenta que Arístides Morales y sus secuaces permanezcan en la asociación de taxistas, ya que, según él, son las personas que desde hace décadas mantienen el manejo corrupto dentro del gremio.

“La asociación tiene su servicentro, después están los aportes que hacen los asociados, y está la parte política: Morales llegó a concejal en la Municipalidad, llegó a ser Director de Tránsito; y está el tema de la venta de vehículos al traer vía Iquíque (Chile), sin pagar impuestos”, detalló el trabajador.

“Jamás llegó la democracia a la asociación de taxistas agremiados. Sigue el mismo sistema con las mismas autoridades, imposible que ese gremio pueda progresar con este tipo de dirigentes”, finalizó.

Los detalles en el audio.

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