La sesión extra del Senado en la que se trató la pérdida de la investidura de Amarilla se extendió desde poco después de las 14:00 del jueves hasta pasadas las 21:30, momento en que se votó.
Locuaz, el liberal trató como pudo de defenderse y atacar a Juan Carlos Lezcano, periodista que lo denunció por uso indebido de influencias.
Amarilla al iniciar la sesión ordinaria comenzó a dar de qué hablar, cuando pidió mediante nota la pérdida de investidura de su colega, Patrick Kemper.
El documento fue retirado, para ajustes, y luego volvió a ingresar, de acuerdo a lo manifestado por el liberal, cuando se retiraba del Senado.
Según el denunciante, Kemper le pidió que interceda ante el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) para habilitar ciertas estaciones de servicio.
Los llanistas, compañeros de Amarilla, buscaron suspender al legislador, en lugar de echarlo del Senado.
La propuesta no prosperó y demostró que todo ya estaba consumado.
Amarilla pidió tiempo para elaborar su defensa, sin embargo no lo logró. Incluso Enrique Bacchetta, colorado, mocionó la suspensión del tratamiento lo que también fracasó.
Durante su exposición, tuvo problemas con su micrófono, por lo que tuvo que sentarse en el curul de Juan Carlos Galaverna y lo recordó como un “León republicano”, cuestión que llamó la atención.
Enrique Riera hizo su intervención ya cerca de las 18:00, cuando dejó en evidencia a su colega afirmando que su internción era aburrir a todos para dejar sin efecto la sesión.
El legislador colorado fue uno de los que tuvo más férrea posición con relación a la expulsión de su colega, incluso al final de la defensa volvió a hacer uso de palabra.
Desde días antes de la jornada final de expulsión, el senador había referido que se iría del Congreso Nacional “sin lloro”.
Incluso reiteró la misma frase durante la sesión extra, lo que no convenció a nadie ya que varias veces peleó tratando de sostenerse en el Senado.
La intervención de la abogada Carolina Gorostiaga, defensora de Amarilla, fue uno de los puntos culminantes en la sesión.
La letrada afirmó en un momento hacia los senadores: “No esperaba nada de ustedes y aún así han logrado decepcionarme”. La frase enervó a los senadores, una de las más ofuscadas fue Desirée Masi.
Gorostiaga pidió disculpas al “auditorio” pasando por alto la investidura de los legisladores. Cuestión que nuevamente fue advertida por los legisladores.
Volvió a “meter la pata” al tratar de mencionar a un legislador (Fernando Silva Facetti), expresando: “El senador… ¿cómo se llama?”. En ese momento, el presidente del Senado, Silvio Ovelar tuvo que intervenir y pedir que el propio Amarilla se defienda.
En un momento de su intervención, Amarilla usó un video del papa Francisco, anunció el material señalando que incluso el Sumo Pontífice fue quien editó el material para ejercer su defensa.
Esta cuestión tomada hasta con burlas dentro de la ciudadanía, lo que generó una serie de memes en redes sociales.
Uno de sus apoyos audiovisuales fue un video del programa de la RPC denominado El Repasador.
En el material se apuntaban los antecedentes del periodista Juan Carlos Lezcano, supuestamente un comunicador “fatero” y “plagiador”.
“No es admisible que un periodista en ejercicio de la profesión asesore a cambio de dinero a funcionarios acusados de corrupción. Puede que sea legal, pero viola principios básicos de la ética periodística”, tuiteó el periodista Luis Bareiro sobre un audio en el que se escucha a Lezcano hablar de publicaciones sobre el intendente de Concepción Alejandro Urbieta.
Justamente Amarilla había difundido el material para poner en duda la credibilidad del comunicador que lo denunció.
El tuit fue proyectado en una de las pantallas del Senado.
“Y Dionisio Amarilla habló bien de mi… ‘no pensé pasar por esto’”, manifestó Bareiro al ver lo que estaba ocurriendo.
La defensa ejercida, más bien fue un ataque hacia el periodista que lo denunció, el medio de comunicación y colegas.
Incluso, reconoció que la denuncia a Kemper era una muestra de que todos usan sus influencias para beneficiar a terceros.
Riera luego de su conclusión le remarcó que en ningún momento explicó el porqué estuvo en la reunión entre el proveedor del Estado y la productora María Luz Peña.
Durante su exposicón, Amarilla incluso comentó cuestiones relacionadas a su labor en comisión, impuestos, su niñez, su familia y otras cuestiones que no tenían vinculación con lo que se estaba tratando.
Antes de terminar su alocución, Amarilla se despidió de sus colegas, agradeció el apoyo de algunos y hasta pidió al presidente Ovelar que permita que una persona retire sus pertenencias.
Volvió a hasta una buena cantidad de minutos antes de la votación.
El liberal se retiró de la sala y se procedió a votar, su expulsión tuvo 31 votos, es decir amplia mayoría.
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