En menos de tres años, más de 120 mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas, exparejas o familiares, principalmente en las zonas más pobladas del país.
Este es un dato más que alarmante, pues la mayoría de las víctimas son mujeres jóvenes que dejan huérfanos a niños pequeños.
A continuación conozca 10 datos sobre este fenómeno que va en aumento y alerta a las autoridades.
La Dra. Raquel Iglesias, Directora General del Observatorio de la Mujer, informó a ABCT TV que desde el año 2017 ocurrieron en Paraguay 121 casos de feminicidios, de los cuales 22 corresponden al 2019.
Según las cifras oficiales del Ministerio de la Mujer, en el 2017 el total de víctimas llegó a 50, mientras que en el 2018 fueron 59 las mujeres asesinadas.
En lo que va del 2019, 8 casos de feminicidio ocurrieron en el departamento Central; 3 en San Pedro; 2 en Alto Paraná; 4 en Canindeyú, 2 en Concepción, 1 en Caazapá y 1 en Misiones. Todos los crímenes se perpetraron en zonas urbanas.
La mayoría de los feminicidios registrados desde el 2017 hasta la fecha, fueron a manos de personas cercanas a la víctima, ya sean parejas sentimentales, exparejas, familiares, amigos o conocidos.
Las cifras oficiales sostienen que el principal motivo que aparece como causa del feminicidio son los celos (25,9%); seguido por los problemas familiares (14,8%); y en tercer lugar el no aceptar el fin de la relación de pareja (7,4%).
También cabe señalar que el lugar donde más se producen estos hechos es en la misma vivienda de la víctima (31,5%); y en segundo lugar la vivienda que comparte con su agresor (25,9%).
“Se puede observar de acuerdo a estos datos, que las mujeres vivían en peligro en sus propios hogares en la mayoría de los casos, y que las causas o motivo se refieren a problemas con la convivencia o de relación de pareja y familiar”, indicó la Dra. Iglesias.
En lo que va del 2019, suman 22 las paraguayas víctimas de feminicidio. La última mujer en perder la vida a manos de su agresor, fue la docente Patricia Susana Cappo, de 47 años.
Según detalló la Dra. Iglesias, por lo general las víctimas de feminicidio son mujeres jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad y con bajos ingresos económicos, ya sea de pobreza o pobreza extrema.
Uno de los datos que más alerta a las autoridades, es que la edad de las víctimas comprenden entre los 15 a 30 años, y al menos la mitad de ellas eran madres que dejan huérfanos a niños pequeños. “En todos los casos hay hijos de por medio, que (la víctima) tuvo con la pareja o con otras parejas; pero la víctima es madre”, indicó la Directora Iglesias.
“Vemos que las mujeres que perdieron la vida por violencia feminicida son jóvenes y muy jóvenes en su mayoría, y aproximadamente el 50% de estas mujeres eran madres, dejando huérfanos a un total de aproximadamente 40 (cuarenta) hijos, según los datos reportados. De las 59 víctimas del año 2018, tres de ellas dejaron huérfanos a 5 hijos cada una”, informó la profesional.
Además del dolor de perder a sus madres, los menores sufren un total desamparo en el aspecto social y económico. “El efecto a nivel social que tiene este tema del feminicidio es muy fuerte, porque significa que dos fuerzas laborales inmediatamente quedan rezagadas para la familia”, sostiene la Dra. Iglesias.
“Porque generalmente son grupos familiares (comparten la vivienda, a veces están los tíos, están los abuelos), entonces son dos ingresos económicos que ya no van a tener porque fallece la mujer y el hombre o se va preso o está prófugo”, agregó la profesional.
Si bien el alto índice de feminicidios ocurre en el departamento Central y otras regiones urbanas del país, aún no existe una investigación exhaustiva de lo que ocurre con el feminicidio en las regiones rurales.
La representante del Observatorio, la Dra. Iglesias, señaló que este es un punto preocupante dentro de Ministerio de la Mujer, por lo que prometen indagar más acerca de lo que ocurre con la violencia de género en las zonas más alejadas de la capital.
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