Oscar Stark, gerente de Reconversión Urbana y Metrobús, conversó con Radio 1000 AM y habló sobre las posibilidades que se barajan con relación a la obra que en realidad fue un fiasco y perjudicó a comerciantes.
Las obras comenzaron en enero de 2017 en la zona de San Lorenzo, se extendieron por más de un año y medio, sin embargo quedaron en la nada.
En octubre de 2018, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) advirtió que la empresa Mota Engil había abandonado las obras.
Luego inició una suerte de disputa, ya que la firma aseguró que no se había retirado. Incluso denunció que el Estado no hizo su parte para despejar franjas de dominio necesarias para la construcción.
La empresa Mota Engil cobró la suma de USD 21 millones para llevar adelante las obras, incluso requirió unos USD 18 millones más.
La empresa en algún momento manejó la posibilidad de demandar al Estado por incumplimiento de contrato, esto hasta el momento no se concretó.
El exministro del MOPC, Ramón Jiménez Gaona, culpó a una antigua ley por los problemas que tuvo la construcción del sistema de transporte.
“Representa una franja que es más o menos la vereda y en algunas partes puede ser una parte de la avenida misma, cuánto realmente no sabría decir eso de memoria, pero si constituía un impedimento para el avance normal de la obra”, había indicado.
Pese a que esa situación constituía un impedimento para el avance normal de las obras, las mismas prosiguieron.
Señaló que no podían resolver esos problemas, que era imposible solucionarlo. “La obra tenía que hacerse y avanzó”, puntualizó.
La noticia de que el MOPC desmontará las obras realizadas volvió a poner en el ojo de la tormenta lo ocurrido en la zona del metrobús.
“Se va a echar o reformar lo que se hizo actualmente”, refirió Oscar Stark, refiriéndose a las paradas en el medio de la ruta Mariscal Estigarribia, días atrás.
“Será un nuevo diseño, con estaciones más chicas”, resaltó.
Este caso indignó sobre todo por el millonario pago realizado, finalmente sin regultado alguno.
Stark conversó con la emisora y afirmó que se están analizando las alternativas. Una de ellas es la implementación de “buses rápidos” sobre las vías ya instaladas, como corredores exclusivos y con paradas especiales.
Dijo que es posible trabajar sobre un esquema similar al aplicado en Buenos Aires, capital de Argentina. En la ciudad se instaló un sistema hídrido en el cual circulan buses de mayor tamaño, pero en vías exclusivas.
El alto funcionario enumeró los problemas que tuvo la obra, básicamente fueron dos.
El primero consistió en la falta de desagüe pluvial, cuestión que no pudo ser subsanada.
Además, dijo que los frentistas tenían propiedades sobre las veredas, cuestión que no fue definida en los años 80 y que era desconocida hasta el momento de encarar las obras.
Si finalmente se decide utilizar el sistema similar a Buenos Aires, las paradas deberán de rebajarse, ya que son muy altas para los buses.
Afirmó que las vías instaladas serán de provecho, por lo que la inversión realizada no se perderá del todo.
Las empresas que actualmente circulan podrán prestar los servicios sobre el corredor central, sin embargo deberán de ajustar ciertos requisitos, dijo.
La necesidad es incrementar la capacidad de las unidades y aumentar la velocidad, afirmó.
Stark dijo que los estudios sobre el desague pluvial están listos, en cuanto a la implementación del tipo de sistema afirmó que se tendrá el informe final en la quincena de junio.
Contó que consultores colombianos los que están trabajando y recabando informaciones.
En el estudio realizado por especialistas, también se definirá si se implementan los buses eléctricos.
Confirmó que este tipo de unidades tienen capacidades similares a los buses que hoy en día están en las calles, lo que simplifica su posible utilización.
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