El comunicador inició una serie de publicaciones sobre una investigación que revelaba que directivos del Instituto de Previsión Social (IPS) pagarán al menos unos G. 40.000 millones demás por la contratación de servicios de seguridad.
El contrato es de casi G. 140.000 millones para las firmas Bullers SA y SST Security Service Tecnology SA, y esta última tiene como directivo a Óscar Chamorro Lafarja, hijo del ex diputado colorado José Chamorro (ANR).
En la mañana de este martes, el periodista recibió una llamada para dirigirse a la oficina de Security Service Tecnology SA donde le indicaron: “Hay acá gente que quiere hablar contigo porque tus publicaciones van a hacer que pierdan sus contratos con las empresas privadas, que es realmente su mayor negocio y quieren saber cómo se puede hacer para parar las publicaciones”.
Posteriormente, Lezcano se reunió con Óscar Chamorro y con el senador Dionisio Amarilla del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), quien actuó como intermediario, según detalló Lezcano.
El periodista grabó la reunión en donde se ofreció un soborno, como también captó la entrega del dinero, que se concretó esta mañana en el interior de un auto, frente al edificio del diario, sobre la calle Yegros.
Tras recibir el paquete con G. 22 millones, informó de todo al jefe de Redacción del citado diario y luego hizo la denuncia pública en la radio 730 AM. Expresó que decidieron donar el dinero a los damnificados por las crecidas.
“A mí, mi conciencia, Dionisio (Amarilla), no me la vas a comprar, no me la vas a comprar con plata. Chamorro Lafarja, aprendé, no me van a comprar. Si hay cosas que se están haciendo mal, así me falte plata o si me vaya mal, voy a seguir denunciando, hasta donde pueda», dijo entre lágrimas, informó ABC Color.
Por otro lado, el senador Dionisio Amarilla confirmó que estuvo presente en una reunión con Chamorro Lafarja y la productora María Luz Peña, a quien identificó como sus amigos de hace varios años.
El legislador mencionó que recomendó a Chamorro “lavar” su imagen a través de una campaña publicitaria que eventualmente lideraría María Luz Peña a través de su productora, para quien Lezcano Flecha trabajó alguna vez.
Amarilla dijo que no traficó influencias porque en ningún momento se lo escucha “levantando un teléfono” para llamar a algún conocido para que interceda por Chamorro.