El legislador colorado Miguel Cuevas -cuyo patrimonio aumentó considerablemente desde que ejerce la función pública- se convirtió en uno de los políticos más cuestionados por la ciudadanía.
No obstante, el parlamentario asegura que es inocente pese a las acusaciones en su contra, y se rehúsa a dejar el cargo en la Cámara Baja.
A continuación, lea 10 datos sobre el caso de Miguel Cuevas y cómo llegó a tener una gran fortuna.
En julio del 2018, el concejal de Ybycuí, Ezequiel Cáceres López, denunció a Miguel Cuevas ante la Contraloría General de la República y el Ministerio Público de la ciudad de Paraguarí, por desfalco, corrupción y mala ejecución del almuerzo escolar durante su gestión en la Gobernación del citado departamento.
Posteriormente, ya como representante de la Cámara Baja se le acusó de conceder jugosos aumentos por un valor total de G. 3.000 millones a funcionarios de su entorno, recomendados y familiares de sus aliados.
A mediados de mayo del 2019, la fiscala Irma Llano allanó dos establecimientos ganaderos en el departamento de Paraguarí. Uno de ellos está ubicado en la compañía Yarigua’ami y pertenece al legislador Miguel Cuevas; mientras que el otro, en la compañía Cerro Rokê, está a nombre de su hijo, Raúl Adilson Cuevas Florentín.
Durante el procedimiento se verificaron los inmuebles, además de varios animales y sus marcas, en compañía de funcionarios de Senacsa. En el procedimiento también se buscaron documentaciones sobre los movimientos administrativos.
De acuerdo a la declaración jurada de Cuevas ante la Contraloría General, tiene a su nombre 8 inmuebles y unas 400 cabezas de ganado vacuno, mientras que su hijo posee nada menos que 6 fincas y unos 200 animales.
Tras los allanamientos de la Fiscalía, la abogada Cecilia Pérez, representante legal de Miguel Cuevas, dijo que “no puede determinar” con exactitud a cuánto asciende el patrimonio de su cliente, y desmintió que el diputado tenga 14 propiedades.
“El patrimonio actual no podría determinar, porque al haber animales hay un juego de números de cuanto cuesta cada animal, pero presentamos la documentación a fin de que la Fiscalía pueda corroborar la información”, comentó la abogada, quien agregó que el presidente de la Cámara Baja “está en condiciones de justificar lo que tiene”.
Antes de dedicarse de lleno a la política, Miguel Cuevas trabajaba como zapatero en su pueblo de Sapucai, departamento de Paraguarí. Sin embargo, desde que ingresó a la función pública su situación económica mejoró casi de milagro.
Cuevas fue intendente y funcionario de Puertos; al poco tiempo ya declaró un patrimonio que ascendía nada más y nada menos que a G. 10.000 millones. Para el año 2014, ya al frente de la Gobernación de Paraguarí, ese dinero se multiplicó en forma considerable y comenzaron a aparecer las primeras acusaciones por supuestos hechos de corrupción.
Sin embargo, el político asegura que todo lo que tiene es gracias a su trabajo como administrador portuario en Paranaguá (Brasil), donde cobraba de manera legal una comisión de UDS 80 por container, aunque su salario era de apenas G. 4.600.000.
“Eso está todo documentado, son cobros legales y eso está en la carpeta fiscal. No era solamente el salario, eran unos honorarios que eran 80 dólares por container que entraban en la delegatura de puertos. En ese momento es que hay aumento de su patrimonio y lo demás ya es consecuencia de lo que se adquirió en esa época”, aseguró su abogada Cecilia Pérez a Última Hora.
Las legisladoras Rocío Vallejo (PPQ) y Kattya González (PEN), manifestaron su descontento con la situación del actual presidente de la Cámara Baja, y solicitaron que sea apartado del cargo mientras duren las investigaciones.
“Yo le pido al presidente Cuevas que renuncie ya a la presidencia (…) afrontar un proceso penal en una etapa con muchos allanamientos y situaciones que merecen una atención especial cuando uno está procesado, y no sé si tiene el tiempo suficiente para ser presidente de la Cámara”, indicó Vallejo.
Por su parte, la diputada del PEN manifestó que Cuevas debe “dar un paso al costado” para evitar que la Cámara Baja siga siendo objeto de la “burla ciudadana”. Asimismo, manifestó que existe una “responsabilidad política” más allá de la judicial, la cual debe ser asumida no solo por Cuevas, sino también por el presidente Mario Abdo Benítez y el Partido Colorado.
Ante la exigencia de sus colegas, Miguel Cuevas no se quedó callado y respondió a las diputadas acusándolas de supuestos cobros indebidos y tráfico de influencias.
Cuevas manifestó que, según información de “los diarios y las redes sociales”, Kattya González cobró indebidamente G. 800 millones durante su gestión como concejal municipal, además de traficar influencias para ‘salvar’ a su hijo, quien meses atrás fue demorado por posesión de marihuana.
De igual forma, manifestó que la diputada Vallejos es “bonita pero maletinera” y que “en la televisión” vio cómo la acusaban por cobrar indebidamente dinero en Aduanas.
Ante los ataques, Kattya González lo trató de “cobarde” e instó al presidente de la Cámara Baja a realizar una denuncia si es que tiene pruebas en su contra.
En conferencia de prensa, el legislador Miguel Cuevas ratificó su inocencia y dijo que “nunca” va a presentar una renuncia mientras no exista una imputación por parte de la Fiscalía.
Manifestó además que, pese a las acusaciones, cuenta con el leal apoyo de su pueblo en Paraguarí. “¿Cuántos son (los que piden mi renuncia), cuántos son? Yo les voy a decir algo al respecto, son 53.000 votos que me dieron (del departamento de Paraguarí), yo tengo su apoyo”, manifestó el presidente de la Cámara de Diputados.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, opinó sobre el caso de Miguel Cuevas y aseguró que el legislador oficialista comparecerá ante la Justicia “como todos”, sin privilegios ni protección política.
“Ustedes (la prensa) saben mi compromiso en el proceso de lucha contra la corrupción, es incuestionable nuestra posición, creo”, expresó el mandatario. “Yo siempre digo que hay que respetar los canales institucionales y como él dijo, está sometido a la Justicia paraguaya”, agregó.
Consultado sobre si Cuevas debería renunciar a la presidencia de la Cámara de Diputados, el Jefe de Estado manifestó que “esas son cuestiones muy personales”.
A pocos días del allanamiento a las propiedades de la familia Cuevas, ciudadanos autoconvocados llegaron hasta la sede de la fiscalía de Delitos Informáticos en Asunción para exigir la imputación del legislador, acusado por enriquecimiento ilícito.
“Queremos una imputación y que realmente la fiscalía tenga las manos desatadas para imputar a Miguel Cuevas, que no le tiemble el pulso y que sea ahora antes que deje la presidencia de la Cámara de Diputados, después ya va a ser tarde”, expresó María Ester Roa, líder del movimiento ciudadano.
De igual forma, Roa manifestó que “existe un pacto político-fiscal en donde el gobierno no soporta que muchos de los miembros de la cúpula partidaria salgan (sean expulsados) por hechos de corrupción”.
La defensa de Nancy Florentín, esposa de Miguel Cuevas, impugnó el documento que confirmaba a la fiscal Josefina Aghemo en la causa contra el legislador.
La abogada Cecilia Pérez recusó a la representante del Ministerio Público, alegando que no tenía acceso a la carpeta fiscal. Sin embargo, Aghemo mencionó que en ningún momento se le negó información a la defensa. La fiscal Aghemo ya fue recusada anteriormente; no obstante, la Fiscalía General del Estado nuevamente la reconfirmó.
Por otro lado, la fiscala Irma Llano se apartó de la causa en la que se investiga al titular de la Cámara de Diputados, ya que solicitó permiso para viajar a Argentina por cuestiones de salud. De manera temporal, el caso pasó a manos de los fiscales anticorrupción, René Fernández y Liliana Alcaraz.
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