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La doctora Marta Von Horoch, coordinadora medica de Vigilancias Especiales y Centinela, expresó que “el 16% de las consultas registradas en los Centros Centinelas son por enfermedades tipo influenza (ETI); esto representa un aumento de casi el doble con respecto a la semana anterior”.
Por esa razón, la Dirección General de Vigilancia de la Salud brinda una serie de recomendaciones para prevenir el contagio de estas afecciones.
Lea de qué se tratan en la siguiente página.
Este pequeño hábito es fundamental para prevenir muchas enfermedades, ya que mantener las manos limpias ayudará a protegerse contra los gérmenes.
El uso de alcohol en gel también es una alternativa muy efectiva, en el caso de no contar con agua y jabón para el lavado de manos.
Si en su entorno hay personas que tienen algún cuadro respiratorio, evite el contacto con ellas. En caso de ser usted quien está enfermo, mantenga la distancia con otras personas para prevenir el contagio.
Al toser o estornudar -sobre todo en espacios públicos- debe cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo o con la flexura del brazo, pero nunca con la mano. Esto evitará que los gérmenes expulsados afecten a las personas que se encuentran alrededor.
Los gérmenes pueden diseminarse con gran facilidad; más aún cuando una persona toca algo contaminado con ellos y luego se pasa las manos por los ojos, la nariz o la boca.
Por esa razón, si se encuentra en espacios públicos, evite tocarse rostro antes de lavarse las manos.
En el caso de que un niño presente fiebre o algún síntoma de enfermedad, acuda inmediatamente al pediatra y no lo envíe a la escuela o guardería. Esto evitará que el problema también afecte a otros pequeños.
Por otro lado, desde el Ministerio de Salud instan a las instituciones educativas y guarderías a implementar “filtros de supervisión”, y en el caso de que se presente un alumno con síntomas de enfermedad, enviarlo inmediatamente a su domicilio con recomendaciones de llevarlo a la consulta médica.
Luego de la consulta médica es recomendable hacer reposo domiciliario, no solo para recuperarse con más rapidez, sino también para evitar el contagio a otras personas.
Algunos hábitos mejoran la salud y previenen la aparición de varias enfermedades, sobre todo durante los cambios de clima y las bajas temperaturas.
Dormir bien, realizar actividad física, beber mucho líquido, consumir alimentos nutritivos, además de una buena higiene bucal y personal, son indispensables para mantenerse saludable.
Por otro lado, se recomienda corregir factores ambientales como la contaminación del aire interior (por ejemplo, no fumando al interior de la casa) y fomentado un ambiente limpio y ventilado en los hogares.
Evite compartir objetos personales que tengan contacto directo con la saliva como vasos, cubiertos, bombillas de tereré, chupetes, mamaderas o juguetes.
Limpiar con frecuencia las superficies con “alto nivel de contacto” como picaportes, auriculares, celulares, mouses de computadoras, etc. Para ello, utilice lavandina o alcohol diluido en agua.
Si se encuentra dentro de los grupos de riesgo (niños de 6 a 36 meses de edad, adultos mayores, embarazadas, puérperas, enfermos crónicos e inmunodeprimidos), debe contar con la vacuna antigripal.
La misma hace que el sistema inmune comience a desarrollar anticuerpos pocos días después de la vacunación, brindando así protección contra los virus incluidos en la misma. En el caso de los niños, controle el carnet de vacunación para verificar se encuentren con los esquemas completos.
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