El Día Mundial del Asma se celebra cada primer martes de mayo, con el objetivo de concienciar a la población sobre esta enfermedad y la importancia de realizar los tratamientos adecuados.
A continuación conozca 10 importantes datos sobre este padecimiento que afecta cada vez a más personas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el asma es una enfermedad crónica caracterizada por por ataques recurrentes de disnea (juku´a) y sibilancias (pecho chia͂), los cuales pueden variar de una persona a otra.
Estos síntomas pueden sobrevenir varias veces al día o a la semana; en algunos casos se agravan durante la actividad física o por la noche.
Algunos de los síntomas característicos del asma son:
En la actualidad, la OMS calcula que hay 235 millones de pacientes con asma alrededor del mundo. Esta enfermedad se presenta mayormente en los niños.
Además, el organismo señala que el asma está presente en todos los países, independientemente de su grado de desarrollo. Más del 80% de las muertes por asma ocurren en países de ingresos bajos y medios-bajos.
Durante un ataque de asma, se inflama el revestimiento de los bronquios, lo que provoca un estrechamiento de las vías respiratorias. Esto hace que haya una disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones y causa dificultades al respirar.
Si bien la tasa de letalidad del asma es relativamente baja en comparación con otras enfermedades crónicas; se calcula que en el 2005 fallecieron 255.000 personas por esa causa.
Estos ataques de asma se desencadena por diversas situaciones, como la exposición al polvo doméstico, el humo, el frío seco o la deshidratación.
También pueden producirse por factores endógenos como emociones intensas, estrés competitivo, cansancio extremo o cuadros infecciosos que disminuyen el diámetro bronquial.
La OMS alerta que las muertes por asma aumentarán considerablemente en los próximos 10 años si no se toman medidas urgentes.
Si bien es una enfermedad crónica que no tiene cura, un diagnóstico y tratamiento adecuados pueden lograr mejorar la calidad de vida de los pacientes que la padecen.
Desde el Ministerio de Salud informan que las personas con asma pueden llevar a cabo actividad física y también practicar deportes, siempre y cuando lo acompañen con un tratamiento médico integral.
Este tipo de actividades contribuirá a la mejor evolución clínica del asma, cuyo pronóstico suele ser de alta resolución en más del 90% de los casos. Si acompaña un tratamiento adecuado, la cifra llega a un 99% de control de la afección.
La natación es una de las actividades físicas más sugeridas, ya que favorece el desarrollo de la capacidad pulmonar y el fortalecimiento de la musculatura respiratoria. Incluso se puede practicar de manera competitiva, tal como lo demuestra el nadador múltiple campeón olímpico Mark Spitz, ganador de siete medallas de oro.
Otras actividades recomendadas son la caminata, corridas aeróbicas en tramos de 5 y hasta 10 km, ciclismo suave, remo, golf y yoga.
En el caso de sufrir un ataque de asma durante la actividad física, se recomienda detener de inmediato la sesión; si en pocos minutos no se produce una remisión espontánea, se debe aplicar un broncodilatador de acción rápida por vía inhalatoria, indicad0 por el médico.
Los desencadenantes del asma pueden variar de una persona a otra y comprenden los siguientes:
Si el asma no se diagnostica de manera correcta ni recibe el tratamiento adecuado, se crea una importante carga para los pacientes y sus familias, limitando las posibilidades del paciente durante toda su vida, indica la OMS.
Esta web usa cookies.