3. Empleadores no se hacen cargo
En cuanto a las empresas que contratan a los trabajadores, el especialista argumenta que no se hacen responsables de los problemas que este sistema de trabajo está originando.
“El trabajo se ha vuelto inhumano. Por una lado las empresas, de una manera fundamental, se han desentendido de la responsabilidad que tienen con sus empleados”, dijo Pfeffer. “Pero también ocurre que así como crece la «economía gig» (de trabajadores independendientes), también crece la inseguridad laboral”, agregó el experto.
El profesor citó el caso de Kenji Hamada, un empleado de 42 años de la ciudad de Tokio, que murió de un ataque al corazón en su oficina. El hombre trabajaba 75 horas a la semana y demoraba cerca de dos horas en llegar a su lugar de trabajo.
Antes de morir, había trabajado 40 días seguidos sin parar. Su viuda había declarado que el fallecido estaba excesivamente estresado.