Criticado por algunos y admirado por otros, Reinaldo “Cucho” Cabaña se convirtió en uno de los personajes más polémicos y comentados a nivel nacional. Este joven empresario, de 33 años, que dice ser propietario de una cadena de moteles, playas de autos y casas de cambio, está acusado de ser el “jefe máximo” de una agrupación criminal dedicada al narcotráfico y el lavado de dinero en el este del país.
Pero a pesar de los cargos que pesan en su contra, “Cucho” se ganó la atención del público por su particular estilo de vida, sus polémicas declaraciones y hasta los presuntos romances con modelos y figuras de la TV.
A continuación, conozca 10 curiosos datos sobre caso de “Cucho” Cabaña.
En septiembre de 2018, agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) allanaron la lujosa mansión de Cucho Cabaña ubicada en Juan E. O’Leary, Alto Paraná.
Además de joyas, armas y lujosos automóviles, los uniformados encontraron dos llamativas imágenes del famoso narco colombiano Pablo Escobar. Uno de los cuadros ocupaba una parte central la propiedad y estaba rodeado de fotos familiares.
Al respecto, el propio Cabaña desmintió ser un fanático del narcotraficante y dijo que también posee imágenes de otras conocidas figuras. “Tengo cosas del Che, de Pancho Villa (…) de Pablo Escobar tengo porque me regalaron, yo soy querido en Ciudad del Este”, justificó en una entrevista con la prensa.
Tras el allanamiento en el marco de la “Operación Berilo”, representantes de la Senad incautaron más de dos decenas de vehículos pertenecientes al supuesto narcotraficante de Ciudad del Este.
Además de un impresionante Lamborghini Gallardo y un Chevrolet Camaro, en poder de Cucho fueron hallados dos Kía (Picanto y Río), seis Toyota (Land Cruizer, Hilux, Duet, Tundra, Premmio y Regius), tres Audi (no especificados), dos Renault (Logan y Master), dos Nissan (Kiks y otro no especificado), además de una Mercedes Benz C-320, una moto Ducati, un BMW, un Citroën, una Mitsubishi Pajero y una Dodge Ram.
Finalmente, la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) transformó el Chevrolet Camaro para emplearlo en nuevos operativos antidrogas, una medida que fue muy criticada por la ciudadanía, ya que este lujoso auto tiene un elevado costo de mantenimiento y combustible.
Aunque en todo momento negó ser fanático de Pablo Escobar, Cucho seguía al pie de la letra los pasos del narco colombiano. La lujosa mansión que tenía en la compañía Tacuaró, en Alto Paraná, era una réplica exacta de la “Quinta Nápoles”, propiedad que Pablo Escobar edificó en la ciudad colombiana de Medellín.
La propiedad de Cabaña posee una playa privada, una gran piscina, área de juegos y un exclusivo yate. No es de extrañar que el joven empresario sintiera tanta admiración por las casas de Escobar, ya que también posee una fotografía tomada frente a la original hacienda Nápoles.
Tiempo después del allanamiento, la quinta pasó a manos de la Senabico y comenzó a alquilarse como centro turístico.
En medio del allanamiento a la vivienda de Cucho, sus abogados solicitaban con insistencia retirar dos muebles: uno uno situado en el dormitorio de los niños y otro ubicado en la sala. Este pedido llamó al atención de los agentes, quienes informaron rápidamente a las autoridades. Posteriormente, la Fiscalía, en forma conjunta con la Senad, desmontaron ambos muebles y hallaron una impresionante cantidad de dinero.
Tras el conteo, el Ministerio Público informó que se halló un total de USD 18.013 en uno de los muebles, mientras que en el otro se encontraron 350.228 reales (unos USD 113.000).
Sin embargo, el acusado en todo momento puso bajo sospecha el accionar de las autoridades. “No somos tan estúpidos, hubo 21 allanamientos”, manifestó en una ocasión.
A pocos días de la detención de Cucho, comenzó a circular en las redes una imagen del supuesto narcotraficante con el actual presidente de la República, Mario Abdo Benítez. La fotografía no tardó en viralizarse y provocó la indignación de muchos usuarios.
En su momento, el mandatario no negó ni afirmó conocer al hoy detenido. “Esa foto, no sé.. es el quincho de mi casa, desde donde nosotros hemos hecho toda la campaña de la Junta de Gobierno y de las elecciones nacionales. He recibido y tengo más de 3 millones de fotos. No puedo decir si es falsa o es verdadera; lo que sí puedo decir es que no identifico a las personas”, argumentó.
No obstante, meses después el representante legal de Cabaña, Marcial Valdez, manifestó que tanto el presidente Mario Abdo Benítez como el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, «son unos malagradecidos» porque su cliente «les dio de comer y muchas cosas más”, dejando al descubierto que el empresario y el político llevaban un vínculo de larga data.
En la página 10 un detalle hasta jocoso.
“Hasta ahí te puedo decir” o “Vamos na a ser sinceros”, fueron algunas de las frases que hicieron famoso a Cucho tras una entrevista para el programa Algo Anda Mal.
En cuestión de horas, el empresario de Ciudad del Este se convirtió en tendencia y ser crearon cientos de memes con su foto.
Cucho Cabaña también se vio envuelto en escándalos por las presuntas relaciones amorosas que mantiene con modelos y figuras de la TV, pese a ser un hombre casado.
Azucena Medina Otazú (23), una joven empresaria y modelo del este del país, asumió que mantenía una relación amorosa con el acusado aunque negó que él le haya obsequiado una lujosa camioneta de la marca Audi. “Yo me enamoré, ese fue mi error, nada más que eso. No tengo nada que ver con su trabajo, pero sí fue una persona muy importante en mi vida”, comentó a la prensa.
“El no me regaló (el auto), solicité varios préstamos (…) Mi sueño siempre fue comprar un AUDI, yo me retiré (el auto), fue mi sacrificio, retiré en cuatro cuotas”, agregó.
Por otro lado, la periodista y presentadora de TV Fátima Gauto, también fue vinculada con el supuesto narco. Se comprobó que la mujer lo visitó varias veces en su lugar de reclusión, tanto en la Agrupación Especializada como en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.
Sin embargo, Azucena Medina se enteró de la situación y acusó a Gauto de infidelidad, un hecho que molestó al empresario, según los rumores. Desde entonces, Cabaña decidió cortar la relación con la periodista y solicitó al director de la cárcel prohibir el ingreso de la mujer al establecimiento.
Actualmente, la esposa de Cucho está embarazada, por lo que su esposo “se está portando bien”, según lo afirmó su abogado, Pedro Wilson Marinoni. “Todo lo que hoy día salió a luz y compañía, él dice que no ocurrió, que están inventando historias y que se tratando de agarrar de él para tener algún tipo de prensa estas chicas, que él hace un tiempo ya como se dice, se está portando bien”, sostuvo el letrado.
Tras el allanamiento a la casa de Cucho Cabaña, varias autoridades fueron acusadas de “rapiñar” sus lujosos bienes. En el mes de marzo, se supo del hurto joyas y relojes que formaban parte de la evidencia contra el acusado.
Por este motivo, la fiscala general Sandra Quiñónez asignó la investigación a la fiscala Alicia Sapriza, y dispuso que las evidencias sean trasladadas al despacho del fiscal adjunto de la Unidad Especializada de Lucha contra el Narcotráfico, Marco Alcaraz.
No obstante, en ese sitio volvieron a “desaparecer” unos USD 2.000. Pero el hurto de pruebas no fue lo único que ocurrió: la fiscala Lorena Ledesma detectó que hubo filtraciones de informaciones confidenciales en la causa por narcotráfico. Ambos casos siguen siendo investigados por las autoridades.
Tras la detención de Cabaña, las investigaciones del caso afectaron al diputado de Colorado Añetete, Ulises Quintana, quien tenía en su poder una camioneta lujosa perteneciente al supuesto líder narco.
La Fiscalía imputó al legislador por tráfico de drogas en carácter de cómplice, asociación criminal, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y tráfico de influencias. Por su parte, a pedido del propio Quintana, la Cámara de Diputados le quitó sus fueros parlamentarios. De esta forma, evitó una eventual pérdida de investidura.
Además de una legión de simpatizantes que exigían su liberación, el exparlamentario fue defendido por el propio Cucho, quien expresó que “el pecado de Quintana fue no tener la plata para pagar una camioneta 2008”.
Durante un allanamiento de la Fiscalía a la Agrupación Especializada en el 2018, los efectivos retiraron todos los lujos a los once presos considerados de mayor peligrosidad. Entre ellos se encontraba Cucho Cabaña, quien se hizo el desmayado pero no pudo evitar que la comitiva le retire todas sus comodidades.
En aquel operativo, los reos perdieron televisores, muebles, heladeras y cocinas, aunque llamativamente ninguno contaba con teléfono celular al momento de la pesquisa.
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