Ya sea por sus vínculos con el narcotráfico, la lucha armada o las influencias políticas, son varios los prófugos de la justicia que en su momento dieron mucho de qué hablar en el Paraguay.
Si bien algunos de ellos finalmente comparecieron ante la justicia, estos casos quedaron grabados en la memoria de la ciudadanía y aún se recuerda con asombro sus historias.
A continuación, conozca quiénes fueron los prófugos más buscados por los últimos 20 años.
Roque Jacinto González Almirón, alias “Roque Pyguasu”, es uno de los asaltantes más buscados por las autoridades. En el 2005 habría comandado el robo a la sucursal del Banco do Brasil, situado en pleno centro de Ciudad del Este, en Alto Paraná.
Por este hecho fue aprehendido el 13 de mayo de ese mismo año, pero en el 2006 fue rescatado por un comando de falsos policías cuando era trasladado de la penitenciaría de Emboscada a Ciudad del Este, para una audiencia ante el juez Manuel Trinidad.
Desde esa vez ha estado en la clandestinidad, sin embargo, se presume que murió dos años después durante un asalto a un transportador de caudales en la ciudad de Zia Noreste de Maringá, estado brasileño de Paraná.
Otros datos indican que Roque “Py guasu” falleció durante un tiroteo con agentes de seguridad de la ciudad de Lodrina, también del estado de Paraná. El sitio está ubicado a unos 500 kilómetro de Ciudad del Este.
Nelson Alfredo Escurra, alias “Kure Blanco”, actualmente tiene de 45 años de edad y está preso en la cárcel de Ciudad del Este.
Fue uno de los criminales más buscados durante los años noventa, y sobre él recae un pesado prontuario de asesinatos y asaltos a varios supermercados y casas dude empeño del país.
En 1996, dirigió la matanza en el supermercado María Cristina de Luque, y fue aprehendido. Pero en 1998, Escurra dirigió una fuga masiva de la cárcel de máxima seguridad de Emboscada. Al mando de un grupo de 106 reos, tomaron de rehén a un guardiacárcel, atropellaron la armería del penal y se dieron a la fuga.
No obstante, el vehículo en el que escapa el famoso criminal fue interceptado por la policía y se desató un gran enfrentamiento. Finalmente, Kure Blanco y sus cómplices fueron recapturados.
En el año 2010, Escurra abandonó sorpresivamente la prisión por “razones humanitarias”, según argumentó el juez de ejecución de Encarnación, Alberto Irala. Kure Blanco cumplía entonces una condena de 25 años, pero el magistrado le otorgó la prisión domiciliaria.
La bonanza del criminal duró poco, pues el 23 de agosto de 2011, él y otros tres miembros de su banda asaltaron un local comercial en Presidente Franco, en Alto Paraná. Los Agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) siguieron a la banda de asaltantes y los redujeron mientras intentaban esconderse en un patio baldío.
Cabe señalar que los jefes de aquel importante procedimiento fueron el subcomisario Erven Lovera Ortiz y el oficial inspector Osvaldo Aníbal Sánchez Díaz, jefe y subjefe del GEO, respectivamente. Ambos morirían al año siguiente en la Masacre de Curuguaty, donde también perdieron la vida otros cuatro agentes y 11 campesinos, en junio de 2012.
Con tan solo 23 años, Nelson Gustavo López González, alias “Jakare Po”, fue uno de los asaltacajeros más temidos de los últimos tiempos.
Según informaron los investigadores, Jakare Po estuvo involucrado en numerosos asaltos; uno de ellos fue el roba al Banco Continental en Luque, donde los intervinientes dijeron reconocerlo.
No obstante, este reconocido maleante burló los intentos de captura en varias ocasiones. En julio del 2014 protagonizó una balacera en Emboscada, donde fue herido en la espalda. Con la ayuda de una mujer llegó hasta el Hospital Regional de Luque, de donde finalmente huyó luego de caer en contradicciones sobre cómo se había producido su herida.
Y aunque tiempo después fue recapturado por una comitiva al mando del comisario Marcelino Espinoza, nuevamente ganó la calle cuando cuando un grupo comando atacó el móvil en el que venía desde Ciudad del Este, y a punta de armas de fuego lo liberaron.
Finalmente, en noviembre del 2015 su historia terminó con un trágico final. Luego de asaltar un vehículo que transportaba dinero de la empresa de cambio Money Exchange, en pleno centro de Asunción, Jakare Po resultó herido.
López González llegó al Centro de Emergencias Médicas traído por familiares y con una herida de gravedad en el pecho. Pero el joven maleante no resistió y falleció a causa de una muerte cerebral.
Un total de 37 asesinatos a civiles, 18 policías y 11 militares muertos, es el saldo que dejaron los numerosos atracos que lleva adelante el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo. El grupo armado realizó su primera aparición en 1997, aunque en aquel entonces eran conocidos como “la banda de Choré”. Desde entonces, el EPP completó 127 atentados y los líderes de esta organización aún son buscados por la justicia.
Mientras tanto, el Gobierno dispuso el pago de G. 1.000 millones por información que conduzca a la captura de los cabecillas de dicho grupo armado. Se trata de Osvaldo Daniel Villalba Ayala, alias “Alexander”; Manuel Cristaldo Mieres, alias “Santiago”; y Magna María Meza Martínez, alias “Lety”.
Asimismo, las autoridades dispusieron una gratificación de G. 500 millones por la captura de Alejandro Ramos Morel, alias “Jota”, quien es considerado el cuarto al mando. De la misma forma, solicitan a la ciudadanía alguna información de los hermanos Antonio Ramón Bernal Maíz y Bernardo Bernal Maíz, alias “Coco”.
Otros criminales ligados al EPP también están siendo buscados por la justicia y se ofrece por ellos una recompensa de hasta G. 300 millones. Ellos son: Liliana Elizabeth Villalba Ayala, alias “Anahí”, Lourdes Bernarda Ramírez de Ramos y Vidalina Cardozo Cáceres.
La Asociación Campesina Armada (ACA) fue una banda criminal conformada por exmiembros del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo, y durante varios años operó principalmente en la zona de Arroyito, departamento de Concepción.
Al igual que el EPP, los miembros de este grupo armado realizaron varios atracos y secuestros. No obstante, la banda quedó diezmada cuando murió su principal jefe, Alfredo Jara Larrea, de solo 25 años, y de tres de sus colaboradores cercanos. Los mismos fueron abatidos en un asalto de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) a un campamento de los delincuentes a orillas del río Aquidabán, en Yby Yaú.
Por otro lado, Efraín Cañete Duarte, José Ignacio Amarilla Zárate y Raúl Agustín Riella fueron condenados a más de 20 años de cárcel por el asalto la estancia “Overa”, ubicada en la colonia Sapucái, propiedad de la familia Silva Smith.
Sin embargo, nuevos informes de la FTC sostienen que que la ACA habría sido refundada y actualmente opera en el margen izquierdo de la Ruta 5, entre los distritos de Horqueta, Arroyito y Yby Yaú, departamento de Concepción.
Temida por muchos, Blanca Rosa González, de 42 alños, era una de las prófugas más buscadas por la justicia paraguaya. La misma llevaba un largo tiempo ocultándose de las autoridades, pues sobre ella pesan varios procesos judiciales, además de antecedentes por homicidio y robo agravado.
González lideró en el 2009 un robo a mano armada a una cooperativa ubicada en Fernando de la Mora, donde se llevaron G. 48 millones y dejaron varios heridos. Y aunque fue aprehendida por el hecho, fue rescatada y huyó a la Argentina, donde se le perdió el rastro.
No obstante, tras ser hallada y detenida, la justicia del vecino país finalmente la extraditó al Paraguay y llegó al país a principios del 2019.
Uno de los incidentes más recordados es cuando estuvo presa en la cárcel del Buen Pastor y protagonizó una pelea con Carmen Villalba, líder del EPP. González habría herido a su compañera de una puñalada en el muslo.
Vilmar Acosta Marques, más conocido como “Neneco”, es el autor intelectual del asesinato del periodista Pablo Medina y su acompañante, la joven Antonia Almada. El crimen, ocurrido el16 de octubre de 2014 en departamento de Canindeyú, conmocionó a la ciudadanía y alertó sobre el terrible problema del crimen organizado que existen en esa zona del país.
Neneco, quien actualmente tiene 43 años, era intendente de Ypejhú en el momento en que ordenó y coordinó por teléfono el atentado contra el periodista de ABC Color. Pero cuando la prensa y las autoridades se hicieron eco del macabro crimen, el exfuncionario se dio a la fuga y nadie pudo dar con su paradero.
Finalmente, el 4 de marzo del 2015 fue capturado en Caarapó, Brasil, y luego extraditado a Paraguay, el 17 de noviembre del mismo año. Un Tribunal de Sentencia lo condenó a una pena ordinaria de 30 años de cárcel, más otros nueve años como medida de seguridad, en un juicio que terminó el 19 de diciembre de 2017. Actualmente guarda reclusión en la penitenciaría nacional de Tacumbú.
Acusado por el intento de golpe de estado en 1996, el magnicidio del vicepresidente Luis María Argaña, el exgeneral del Ejército Lino César Oviedo se fugó al Brasil, donde finalmente fue detenido y procesado el 12 de junio del 2000. No obstante, Oviedo obtuvo el asilo oficialmente e inició una intensa actividad política que provocaría graves incidentes en Paraguay, como el ocurrido en julio de 2002, cuando obligó al entonces presidente González Macchi a declarar el estado de sitio.
Un hecho llamativo consiste en que el general fue detenido en Foz de Yguazú vestido de mujer, peluca incluida. En su momento fue uno de los prófugos más buscados por los hechos citados anteriormente.
El 28 de junio de 2004, Oviedo retornó al Paraguay para enfrentar cargos de homicidio y sublevación que pesaban en su contra. Fue inmediatamente detenido por la policía y trasladado a la Prisión Militar en Viñas Cue.
Allí cumplía una condena de diez años por el intento de golpe de estado contra el ex Presidente Juan Carlos Wasmosy y por otros delitos, aunque posteriormente desvinculado de varias causas.
En noviembre del 2007, el fallecido exgeneral obtuvo su libertad condicional en los procesos del magnicidio de Argaña y de la masacre del Marzo Paraguayo. La Corte Suprema de Justicia Militar le conceció libertad condicional en la pena que se le impuso por el intento de golpe de 1996.
En la página 10, el caso más reciente, de uno que se codeaba con el poder.
Los exmiembros del Partido Patria Libre fueron acusados por el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi; sin embargo, consiguieron asilo político en Brasil y desde allí denunciaron al Estado paraguayo por secuestro y tortura ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Arrom y Martí solicitaron USD 50 millones cada uno, más USD 23 millones para los familiares de ambos, en compensación a los daños sufridos entre el 17 y 30 de enero del 2002, cuando supuestamente fueron interceptados por fuerzas policiales a causa de su ideología política.
Tras escuchar los alegatos de ambas partes, la Corte IDH dará a conocer la sentencia recién a finales del 2019.
La Fiscalía requiere el proceso a los dos hombres por secuestro, sin embargo debido al refugio que poseen no pueden ser detenidos y extraditados.
El empresario Darío Messer es sindicado como uno de los ideólogos del esquema de lavado de dinero y evasión de divisas que se inició en los años 80 en el Brasil. De nacionalidad brasileña, también cuenta con documentación paraguaya y tiene una relación muy cercana con el expresidente Horacio Cartes.
El cambista es intensamente buscado por la Policía Federal del Brasil, la cual se ha dado a la tarea de capturar a 45 personas que estarían involucradas en el caso conocido como Lava Jato, la mayor operación contra la corrupción en la historia del vecino país y de Latinoamérica.
Juan Ernesto Villamayor, ministro del Interior, sospecha que Dario Messer está siendo protegido por efectivos de la Policía Nacional. Gracias a ello pudo realizar gestiones en una escribanía de Salto del Guairá. Mientras tanto, las autoridades locales y brasileñas siguen investigando el paradero del empresario.
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