Liz Paola Duarte, conocida como la "Secretaria VIP".
En la mayoría de los casos se trata de la contratación de mujeres jóvenes, afortunadas por resoluciones de políticos que ostentan el poder.
En uno de los casos, la hija de una diputada tuvo hasta cinco salarios del Estado, en otro una secretaria cobraba mientras se encontraba de viaje.
Pase a la siguiente página y conozca todos los escandalosos casos.
En 2015 se conoció el caso de Liz Paola Duarte, rápidamente bautizada como la “secretaria VIP” de la Contraloría General de la República.
La mujer era secretaria del por entonces Contralor Oscar Rubén Velázquez. Mediante una investigación periodística del diario Última Hora se supo que la mujer cobraba hasta horas extras pero no trabajaba, incluso salió del país pero seguía percibiendo sus haberes.
El caso desembocó en la renuncia de Velázquez y una fuerte movida en la institución.
Según las averiguaciones, la funcionaria llegó a percibir G. 27 millones, incluso se dijo G. 37 millones, cifra que fue negada por ella misma.
Sandra Stefani Ortellado Garay es funcionaria permanente de la Cámara Baja desde el 2012 y paralelamente estaba en la planilla de la Corte, donde se desempeñaba supuestamente el mismo cargo.
Según los reportes del diario Última Hora, de agosto de 2018, la profesional de la nutrición ingresó a la Cámara de Diputados a través del diputado Edgar Ortiz.
En su momento se publicó que de acuerdo a los registros de asistencia, Ortellado, tenía en ese momento un salario de G. 8.300.000, mas G. 1.100.000 por bonificación por responsabilidad (un total de G. 9.400.000), acudía solamente dos veces a la semana a Diputados.
Como si esto fuera poco, también aparecía como funcionaria de la Corte Suprema de Justicia con un salario de G. 5.446.745.
Luego de las publicaciones, en agosto de 2018, la mujer pidió permiso en la Corte.
La pareja de la exsenadora Blanca Fonseca fue nombrado en Yacyretá y echado hace unos meses por una supuesta agresión a sus suegros.
Hernán Samaniego había ingresado a la EBY el 2 de noviembre de 2015 como asesor jurídico gracias a su relación con Fonseca, quien por entonces era senadora por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), de acuerdo a publicaciones de aquel entonces.
El hombre superaba los G. 20 millones de ingresos en la binacional.
Tatiana Cogliolo, una joven maestra parvularia que cobraba como profesora en la UNA y era secretaria del rector Froilán Peralta, renunció al descubrirse sus privilegios como funcionaria.
El caso tomó estado público también mediante Última Hora y le costó el cargo a Froilán Peralta, por entonces rector de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
La mujer facturaba al mes cerca de G. 13 millones y terminó siendo procesada por la justicia por cobro indebido de honorarios.
El caso de la Niñera de Oro fue más que representativo y abrió una serie de casos luego conocidos. Se trata de quien supuestamente fue en su momento empleada del ahora senador Víctor Bogado.
Quintana está acusada por cobro indebido de honorarios, tenía doble salario, uno en la Cámara de Diputados y otro en Itaipú, en donde fue contratada a pedido del senador Víctor Bogado.
Es por eso que el legislador está acusado por la Fiscalía como cómplice del cobro indebido y como autor de la estafa, ya que a sabiendas de que Gabriela no iba a poder cumplir funciones en la Binacional, igual pidió su contratación.
El ahora senador asegura que el caso es tan solo un error administrativo.
Es harta conocida la historia de José María Ibáñez, quien era diputado y asumió la culpa de tener caseros pagados con dinero del Estado.
El legislador terminó renunciando luego de ser escrachado por varios días por la ciudadanía.
La misma práctica al parecer fue llevada adelante por su colega, el diputado Tomás Rivas. El legislador del departamento de Paraguarí tenía al menos tres caseros pagados por la Cámara de Diputados, de acuerdo a una investigación del diario Última Hora.
El legislador está procesado por la justicia.
Perla Paredes, hija de la por entonces diputada Perla de Vázquez, tenía cinco salarios del Estado. El caso fue descubierto en 2013.
La mujer fue condenada en el mes de julio del año 2014 por producción indebida de certificados sobre méritos y servicios, uso de certificado sobre méritos y servicios de contenido falso en carácter de autora y expedición de certificados sobre méritos y servicios de contenido falso en carácter de instigadora.
La Justicia ordinaria comprobó que percibía cinco salarios del Estado. Si bien evitó la prisión, debió devolver unos G. 400.000.000 y prestar dos años de trabajo comunitario.
La mujer tenía salarios del Instituto de Previsión Social (IPS), Ministerio de Salud, Corte Suprema de Justicia, Itaipú y la Cámara de Diputados.
En la página 10 encontrará el último caso conocido, el de una bella joven que suplicó su salario.
Otro caso relacionado con el senador Víctor Bogado, ya que según versiones Miguel Ángel Carballo, conocido como el Mecánico de Oro, sería el prestanombres del legislador colorado.
En octubre de 2018, el hombre fue acusado por enriquecimiento ilícito, ya que siendo funcionario de la Municipalidad de Asunción, y luego, de la Cámara de Diputados, logró montar una empresa con miles de millones de capital.
Además, fue denunciado por la Cámara de Diputados por cobro indebido de honorarios, ya que percibía un salario de más de G. 10 millones pero no asistía.
Griselda Ortega fue contratada como cronista en la Cámara de Diputados y hace unos meses fue ascendida con un salario de G. 20 millones.
Ella es reconocida como “Conejita”, ya que en su momento formó parte de un conocido programa de TV de entretenimiento.
En su descargo, aseguró que está capacitada para el cargo de directora de TV Cámara y que se la condena por su pasado.
El caso más reciente es el de Rebeca Julián, que ingresó como funcionaria permanente de la Cámara de Diputados sin ningún tipo de concurso y en el cargo de asesora, sin tener un título universitario, informa Última Hora.
Fue durante la presidencia del diputado cartista Pedro Alliana. Asumió con un salario de G. 3.500.000.
En febrero de este año, su salario subió a G. 7.500.000, es decir más del doble de lo que percibía.
El incremento se dio debido a que fue nombrada como jefa en la Comisión de Defensa Nacional, presidida por el colorado independiente Juan Carlos Ozorio.
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