Aunque es un país pequeño y está casi oculto en el corazón de Sudamérica, Paraguay posee un acervo cultural único del que se desprenden muchas peculiaridades.
Gracias a su historia, el idioma, las comidas típicas y muchas otras características, los paraguayos se convirtieron en personas auténticas que llevan su identidad a cualquier rincón del planeta.
A continuación, mire las 10 cosas que hacen realmente únicos a los paraguayos.
Si bien se comparte esta costumbre con varias regiones de Argentina, Brasil y Bolivia, el tereré forma parte del patrimonio paraguayo y no hay rincón del país donde no se disfrute de esta tradicional bebida.
Su consumo en el Paraguay es tan importante, que en el 2011 se decretó la Ley de la Nación n° 4.261 “Que declara al tereré como Patrimonio Cultural y Bebida Nacional del Paraguay” y fija el último sábado de febrero de cada año como Día del Tereré.
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Quien haya recorrido las calles y los mercados más populares del país, sabrá que los paraguayos tienen costumbres muy particulares a la hora de comer.
Solo basta con observar comidas típicas como la sopa paraguaya (que es sólida, al contrario de todas las sopas del mundo); o el increíble “sandwich de empanada”, una costumbre tan nacional como mirar fútbol los domingos.
A estos platos tradicionales también se le suman el famoso “puretón” (una enorme tortilla cubierta con salsa de carne) que es el menú predilecto de muchos trabajadores. Por supuesto que otros platos como el asado y el tradicional vori vori no pueden faltar en la mesa de los paraguayos.
No se trata de un simple idioma; el guaraní es una de las características identitarias más importantes del país, y su uso permite que los paraguayos puedan identificarse más allá de las fronteras.
Un simple “mba’éichapa” dicho en cualquier parte del mundo puede unir a los paraguayos que viven en el extranjero, ya que gran parte de la cultura nacional proviene de este dulce idioma nativo.
En el año 1943, el Banco de la República del Paraguay -actualmente Banco Central del Paraguay- decretó el uso del Guaraní como moneda nacional, y determinó los materiales, el diseño y las leyendas que llevarían sus primeros billetes.
Han pasado 76 años y aún sigue estando en vigencia. Estos billetes y monedas se encuentran en circulación desde el año 1944 hasta nuestros días, convirtiendo al Guaraní en la moneda más fuerte y antigua de la historia de Sudamérica.
La Itaipu Binacional es una de las represas hidroeléctricas más importantes de mundo. Ostenta el título de «mayor productora de energía del planeta”, además de ser la mayor con producción acumulada (con 2,5 mil millones de MWh desde el inicio de la operación).
Actualmente, la Itaipú posee unas 20 turbinas generadoras de 700 MW, cuya construcción demandó un costo de 36 mil millones de dólares para los dos países socios, Paraguay y Brasil.
Los paraguayos han demostrado que son un pueblo profundamente cristiano, y muchas de estas creencias también se trasladan a la comida.
Durante la Semana Santa, es habitual dejar a un lado las carnes y platos muy elaborados, para pasar una semana disfrutando de comidas livianas y unas deliciosas chipas con cocido. Por lo general, en los días santos esta tradicional comida se prepara en los hogares a manos de los más expertos de la familia.
La mayoría de las particularidades de los paraguayos son positivas, pero hay una muy arraigada y negativa, la puede conocer en la página 10.
La amabilidad a la hora del saludo también es una característica muy propia de la sociedad paraguaya.
Aunque esté pasando por situaciones difíciles, el paraguayo nunca niega una sonrisa y hasta un apretón de manos cuando se encuentra a un conocido o saluda por la calle.
El amplio conocimiento en hierbas medicinales es uno de los legados culturales más importantes que tiene el Paraguay.
Podemos encontrar ‘remedios yuyos’ como el burrito, el jaguarete ka’a, menta’i y cedrón, entre otros, que ayudan a aliviar muchos tipos de malestares.
Varias de estas plantas nativas son recomendadas por médicos naturistas, pero también son vendidas por las populares “yuyeras” en las calles y mercados más concurridos del país.
Fijar un horario de encuentro en Paraguay puede resultar todo un desafío ya que, por lo general, las personas no se ajustan demasiado a este protocolo.
Si un evento es fijado para las 20:00 horas, no es de extrañar que los paraguayos lleguen varios minutos y hasta horas después de lo previsto, sin que eso genere ningún tipo de sorpresa.
La famosa “hora paraguaya” no deja de generar polémica y muchos reclaman que este hábito debe ser desterrado.
No es un dato agradable, pero la corrupción también forma parte de la cultura paraguaya y es un mal difícil de erradicar. Las coimas, ya sean grandes o pequeñas, son moneda corriente y casi nadie queda exento de ellas.
Desafortunadamente es algo muy habitual; desde un oficial de tránsito hasta los políticos más poderosos del país, saben que “todo se puede solucionar” poniendo un poco de dinero bajo la mesa.
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