Desde que se declaró la Independencia en mayo de 1811, Paraguay ha pasado por muchas situaciones realmente complicadas; dos grandes guerras, una cruenta dictadura militar y la larga sucesión de gobernantes, formaron la rica y a la vez trágica historia del país.
Hoy en día estos sucesos son recordados en los libros de historia; no obstante, algunos de ellos fueron tan importantes que sin dudas merecen su propia película en la pantalla grande.
Mire a continuación algunos de estos memorables acontecimientos, algunos de ellos muy tristes.
Era la noche del 14 de mayo de 1811, cuando un grupo de jóvenes oficiales se apoderó de los principales cuarteles de Asunción. Vicente Ignacio Antonio Tomás Yegros (1783), Iturbe (1786), Pedro Juan Caballero (1786), Juan Bautista Rivarola (1789), Mauricio José Troche (1790), tenían entre veinte y veintiocho años de edad cuando dieron inicio a la etapa más importante de la historia del Paraguay.
Convencidos lograr la independencia de La Corona Española, los oficiales presentaron una nota al gobernador español Bernardo de Velasco para exigir les entregase las armas, el dinero y los documentos oficiales. Y aunque al principio se rehusó al reclamo de los patriotas, finalmente perdió toda autoridad y los jóvenes paraguayos lograron su cometido.
Fue así que el 16 de mayo se formó un triunvirato integrado por Velasco, José Gaspar de Francia y Juan Zeballos. Ese fue el inicio del camino hacia el Paraguay independiente que en hoy en día ya tiene más de dos siglos de vida.
El 16 de agosto de 1869, se libró una increíble batalla en la Campaña de las Cordilleras, durante la dolorosa y memorable Guerra de la Triple Alianza.
Tras la caída de Piribebuy, Francisco Solano López ordenó el abandono del campamento de Azcurra (Caacupé) y la retirada hacia el norte.
Fue entonces que un diezmado ejército -compuesto mayormente por niños- se puso en marcha hacia su trágico destino. La división era comandada por el general Resquín, de 15 años; y, en la retaguardia, otra división tenía al frente a Bernardino Caballero.
Finamente, los infantes quedaron rezagados del cuerpo principal de la caravana y fueron alcanzados por las tropas aliadas en el paraje de Campo Grande de Acosta, (Acosta Ñu o Rubio Ñu).
Con valor y una furia heroica, unos 3.000 soldados paraguayos hicieron frente a las tropas imperiales brasileñas en una batalla que es recordada como una de las más tristes de la historia.
Para rendir homenaje a los cientos de niños que perdieron la vida en este cruel enfrentamiento, el Gobierno nacional dispuso que el 16 de agosto de cada año se rinda homenaje a los niños paraguayos que dieron su vida por defender la patria.
Corría el año 1868 cuando un edicto sacudió fuertemente a la capital del país: debido al Estado de guerra que sostenía la República, se exigió la evacuación inmediata de la ciudad, asignando las residencias a ocupar por zonas.
Fue entonces cuando “las residentas” -mujeres que conformaban diversos grupos de peregrinantes- tomaron el papel más importante en el Paraguay de la posguerra.
Ya que la mayoría de los hombres habían muerto en combate o se hallaban defendiendo los últimos refugios, solo quedaban ancianos, niños pequeños y mujeres en su mayoría.
Ellas fueron las ‘recostructoras’ de la patria, ya que no solo debían cuidar solas a sus hijos pequeños y sus familiares enfermos; además, estas valientes mujeres aprendieron a empuñar el arado, fundaron escuelas, asilos e hicieron grandes esfuerzos por levantar la economía y a toda la sociedad paraguaya.
A inicios del año 1989, Paraguay escribió una nueva página en la historia: luego de 35 años de una oscura dictadura militar a cargo del General Alfredo Stroessner, el país recuperaba la democracia con los acontecimientos que ocurrieron el 2 y 3 de febrero.
Mientras crecía el descontento social y las manifestaciones contra el régimen eran cada vez mayores, jefes de alto rango del Ejército comenzaron a urdir un plan para derrocar al gobierno del dictador Stroessner.
Fue entonces que comenzó un violento enfrentamiento con ataques a varios destacamentos militares. Estos hechos -ocurridos sobre todo en la capital- eran destacados en los principales medios de comunicación.
Ya en horas de la mañana del 3 de febrero, el general Rodríguez, a través de la cadena nacional de radio, anunció el fin de la dictadura militar y el retorno de la democracia.
Ya sin poder, el exdictador abordó un vuelo que lo llevó al Brasil en busca del exilio, donde finalmente falleció el 16 de agosto del 2006.
Abril de 1995, durante el gobierno de Juan Carlos Wasmosy, se desató una de las crisis financieras más graves de la transición democrática.
Con el quiebre del sistema regulado, fueron a la quiebra a más del 50% de los bancos, además de dos tercios de las financieras que operaban en el país en aquel entonces.
Esta fuerte recesión dejó prácticamente en bancarrota al sistema financiero del país. Asimismo, cientos de ahorristas perdieron sus inversiones de toda una vida.
En octubre del 2018, un macabro hallazgo sacudió a la ciudad de Asunción: 5 personas brutalmente asesinadas fueron encontradas en una antigua vivienda ubicada en las calles Oliva casi Montevideo de la capital.
Se trataba de los cuerpos de Dalma Rojas Rodas, de 23 años; su mamá, Elva Rodas; su padrastro, Julio Rojas Delvalle, y sus hijos, dos niños de 4 y 6 años. Varios miembros de esta familia fueron denunciados anteriormente por casos de estafa y se decía que tenían un fuerte vínculo con el mundo de las drogas.
El quíntuple crimen conmocionó a la ciudadanía y por el hecho fueron detenidas cinco personas. Finalmente, la Justicia determinó que el único autor del hecho fue Bruno Marabel, un joven, de 19 años, que mantuvo una relación sentimental con la madre de los menores.
Tras el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña, el 23 de marzo de 1999, se desencadenó en el país una grave crisis política. Miembros de la oposición culparon primeramente al presidente Raúl Cubas Grau y también a Lino César Oviedo, uno de los hombres fuertes de la política paraguaya.
Luego de una semana de intensas manifestaciones en el microcentro capitalino, el viernes 26 de marzo francotiradores abrieron fuego sobre los manifestantes que se encontraban en la plaza frente al Cabildo, donde anteriormente funcionaba el Congreso de la Nación.
En aquel enfrentamiento fallecieron los jóvenes José́ Zarza, Armando Espinoza, Manfred Stark, Víctor Molas, Henry Díaz Bernal, Cristóbal Espínola y Tomás Rojas.
Esta cruel matanza obligó al presidente Cubas a renunciar y a exiliarse en el exterior, al igual que Oviedo. Por su parte, el presidente del Senado, Luis González Macchi, asumió la Presidencia de la República.
El 15 de junio del 2012, se registró una cruel matanza durante una lucha armada entre campesinos y policías, quienes se enfrentaron por propiedad en disputa entre el Estado y la familia Riquelme.
En un cuestionado allanamiento policial, fallecieron 11 campesinos y seis uniformados. Este hecho derivó en la destitución del presidente de la República, Fernando Lugo, quien fue apartado de su cargo por la vía del juicio político.
Por la masacre fueron condenados 11 campesinos; pero el 15 de junio del 2017 los abogados defensores presentaron un recurso de casación al Tribunal de Apelaciones. Finalmente, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia hizo lugar a dicho recurso y los condenados por la matanza de Curuguaty recuperaron su libertad.
El exsenador Oscar González Daher fue destituido del Congreso a fines del 2017 debido a los numerosos casos de corrupción en los que se vio involucrado, pero volvió a ocupar una banca en julio pasado tras su reelección.
Por este hecho, la ciudadanía realizó varias protestas frente a su domicilio, exigiendo que el funcionario rinda cuentas a la justicia.
Con el inicio de una nueva investigación con respecto a la inmobiliaria Príncipe di Savoia S.A. -empresa perteneciente a González Daher y sus hijos, Óscar Rubén y María Emilia- finalmente quedó detenido a disposición del Ministerio Público.
González Daher fue el primer senador en perder su investidura durante la era democrática y actualmente se encuentran con prisión preventiva en la Agrupación Especializada. El político y su hijo fueron imputados por los delitos de asociación criminal, cohecho pasivo agravado y tráfico de influencias.
Este trágico suceso que también es recordado como “la Tragedia de Ycuá Bolanõs”, se considera la peor tragedia en la historia de la República del Paraguay en tiempos de paz.
Ocurrió el domingo 1 de agosto del año 2004, cuando en el supermercado Ycuá Bolaños ubicado en el Barrio Trinidad de la ciudad de Asunción, se desató un gran incendio a raíz de una combustión de grasa y carbonilla acumulada en una de las chimeneas de la sección del restaurante, que se encontraba en malas condiciones debido a la falta de mantenimiento y limpieza.
El fuego se extendió por el cielorraso y arrasó con todo el local. Según informes policiales y de testigos, al momento de producirse el accidente los guardias de seguridad -siguiendo órdenes de los dueños del establecimiento- cerraron las puertas para evitar que las personas escaparan productos del supermercado.
Según la Corte Suprema de Justicia de Paraguay, unas 327 personas perdieron la vida, mientras que 249 resultaron heridas y 6 siguen «desaparecidas». No obstante, familiares de las víctimas aseguran que los números son mayores.
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