Pichón de guacamayo Jacinto, nacido en Luque. Foto: Gentileza.
Nota: Meliza Plaz
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El director manifestó que el proyecto Asora inició hace 10 años, con la idea de ayudar a los dueños de aves, para que sepan cómo mantener y cuidar a las mismas. Asimismo indicó que se dedican al censo y cuidado de las especies.
En relación al guacamayo “Jacinto” azul que nació hace una semana en el predio de la organización, señaló que evoluciona favorablemente y se encuentra en perfecto estado.
Explicó que Jacinto es una especie que pertenece a Paraguay, que mide un metro diez y está también en peligro de extinción y a pesar de parecerse con el extinto “ara spixii”, son diferentes.
“El spixii es un ejemplar que habitaba en el río San Francisco de Bahía, en Brasil”, agregó.
En tanto que el pichón es el primero que nace en el sitio y es hijo de una de las tres parejas de Jacinto que se encuentran en el lugar.
“La primera pareja de guacamayo ya inició el proceso de cría. Son los padres del pichón”, acotó, Espínola.
El objetivo principal de la organización es formar un banco de genética para criar y volver a repoblar de la especie en Paraguay.
Comentó además que actualmente, según los datos, existen 150 ejemplares de Jacinto en cautiverio, es decir viven en casas de familias.
“Buscamos que los dueños de los guacamayos, tengan conciencia de la problemática y accedan a que sus mascotas se reproduzcan haciendo el cruce debido”, expresó.
Aclaró que serán los hijos de estas aves que se encuentran en los domicilios, quienes serán liberados en el momento apropiado.
Remarcó que la meta es seguir con la cría de los «Jacinto», y así lograr que se concrete el proyecto de hacer permanecer la especie.
Acotó que las otras dos parejas también tendrán su pichón, además con un trabajo minucioso intentarán repoblar la especie en el país para “evitar su extinción”.
“La idea es que dentro de cinco a 10 años podamos liberarles y que vuelvan tener un hábitat propio”, dijo.
“Creemos que es posible la repoblación, aunque mucha gente se muestre incrédula”, puntualizó.
El director refirió la importancia de tener un parque de las aves sustentada en tres ejes principales para mantener y cuidar a las diferentes especies.
«Paraguay necesita de un sitio para el ecoturismo, para hacer proyectos ambientales con estudiantes, de diferentes universidades y para contar con criaderos científicos para repoblación», aseveró.
Añadió que la Municipalidad de Luque donó siete hectáreas para el parque de las aves. Sin embargo es difícil aún concretar el proyecto porque precisan de capital.
En relación al tema, afirmó que la organización precisa de apoyo económico para seguir adelante y exhortó a todas las personas o empresas interesadas en la protección del medioambiente a brindar alguna ayuda para proteger a las aves.
Comentó que se les donó una piscina para los animales, pero no pueden utilizarla por falta de motor. “Si algún ente desea proveer los materiales para que funcione, vamos agradecer”, finalmente aseguró.
Asora Paraguay alberga a diferentes tipos de aves que están al cuidado de cinco funcionarios permanentes, y cuenta con el apoyo de equipos de colaboradores y estudiantes.
Tienen convenios con organizaciones internacionales respetadas a nivel mundial y en el marco legal trabajan con el Ministerio del Ambiente (MADES).
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