El médico de la Cátedra y Servicio de Neumología del Hospital de Clínicas, Víctor San Martin, explicó sobre los efectos que pueden producir en la salud, el uso indiscriminado del cigarrillo electrónico o vapeador, de acuerdo a lo informado por la agencia estatal IP.
Según el profesional, los cigarrillos electrónicos no deberían de ser considerados como una alternativa para dejar de fumar, por la existencia de riesgos para la salud.
“Cualquiera de estos dispositivos electrónicos que tengan algún producto toxico o algún desperfecto no tiene ninguna garantía, ni responsable de ningún tipo en primer lugar; en segundo lugar existen ya antecedentes de fallas tanto en los componentes como en los propios dispositivos que han perjudicado seriamente la salud de personas, incluso hablamos de fallecimiento de personas afectadas por estos productos”, explicó.
Explicó que el cigarrillo común de hojas de tabaco es un producto toxico, cancerígeno y tiene más de 5 mil sustancias dentro de su composición que puede afectar la salud. Aparentemente a los cigarrillos electrónicos, al ser relativamente nuevos, se le atribuyen menos sustancias dañinas que el consumo del cigarrillo común, de acuerdo a los estudios con que se cuentan.
“Por tanto no es bueno cambiar una sustancia nociva por otra sustancia, lo que desde el área de salud podemos recomendar es reemplazar un producto tan negativo como el cigarrillo por uno más sano como una fruta o verdura”, indicó San Martín.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre estos vapeadores o e-cigarrillos hace la siguiente sugerencia: Que es la de prevenir la iniciación en niños y jóvenes, y muy especialmente en grupos vulnerables al consumo o utilización de dichos dispositivos. En segundo lugar, minimizar en la medida de los posible, los potenciales riesgos para la salud de los usuarios, y proteger a los no usuarios o fumadores pasivos contra la exposición de esas emisiones. Y en tercer lugar, evitar la promoción de estos productos como si fuera algo sano o positivo, dado que no contribuye a la salud, protegiendo a la ciudadanía sobre cualquier interés comercial.
Las diferencia en el voltaje de las baterías y lo sistemas de circuito pueden dar lugar a una considerable variabilidad en lo que respecta a la capacidad de los productos para calentar la solución, y transformarla en aerosol, y por lo tanto pueden afectar la administración de nicotina y otros ingredientes, contribuyendo así a la formación de sustancias tóxicas en las emisiones.
El Programa Nacional de Tabaquismo y Enfermedades Respiratorias está trabajando intensamente en este tema y tendrá una respuesta mucho más precisa de dónde y cuándo acudir a los servicios para ser ayudados en el proceso de cesación.
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