Lemir indicó que tras la inspección del cuerpo y la extracción del proyectil del cuerpo del comisario se constató que el orificio de entrada fue en la región occipital en la parte posterior de la cabeza, lado derecho.
Aclaró que la trayectoria de la bala fue de abajo hacia arriba, de derecha a izquierda, y de atrás hacia adelante.
Resaltó que el proyectil no salió del cráneo, y que quedó alojado por debajo de la piel, en la región temporal.
Manifestó que el disparo le provocó la destrucción de la masa encefálica.
La bala le causó “una muerte encefálica instantánea, tenía aun latidos cardíacos y respiración, pero estaba clínicamente muerto”, destacó.
El comisario Rufino Acosta falelció tras recibir un disparo durante un enfrentamiento con supuestos secuestradores en Capitán Bado, informó ABC TV.
