El senador Paraguayo Cubas montó en cólera cuando se levantó la sesión ordinaria del Senado por falta de quórum. Acusó a periodistas de recibir dinero del cartismo y pidió al presidente del Senado, Silvio Ovelar, que multe con G. 10 millones a los legisladores que ausentaron.
El polémico legislador afirmó que se buscaba evitar la etapa de oradores, en la cual se debía de hablar de las manifestaciones ciudadanas en Ciudad del Este, Concepción y otras, además de críticas contra el Presidente de la República Mario Abdo Benítez.
Dijo a los medios que varios de sus colegas estaban presentes en el edificio pero que no quisieron acercarse hasta la sala de sesiones.
Incluso en un momento pidió a la ciudadanía juntarse y quemar la sede del Congreso Nacional.
Luego del primer altercado, se dio inicio a la sesión extraordinaria, a pedido de legisladores. En ese momento se dio otro arrebato por parte del senador independiente.
Saltó de su banca y fue hasta el lugar de la presidencia a exigir la multa para sus colegas. Ovelar afirmó que no podía actuar de esa manera, pero que podía dejar a cargo del pleno.
Cubas insultó a sus colegas, los trató de tibios y aseguró que la sesión no se realizaría, sin embargo unos minutos después, el titular de la Cámara Alta solicitó a los funcionarios y a los periodistas que se retiren del recinto de sesiones.
La rabieta de Payo se extendió por varios minutos hasta que se hizo uso de palabras por parte de varios senadores, quienes solicitaron la realización de una sesión extraordinaria.
Nuevamente, Cubas habló y mencionó que colegas “buscan cagarle la vida” a la gente quedándose fuera del recinto.
Cuando el independiente hacía uso de palabra, se dio un nuevo fuerte cruce con la senadora Desirée Masi. Cubas la trató de ladrona.
Finalmente, la sesión comenzó, con la presencia de Payo sobre la mesa del presidente, como se puede ver abajo.
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