Gutiérrez fue quien realizó las gestiones para alquilar las propiedades de Lambaré y el barrio San Vicente, de la capital, donde se encontraba la banda de asaltantes brasileños que pretendía montar un operativo para lograr la fuga del narcotraficante brasileño Marcelo Pinheiro, alias “Marcelo Piloto”.
La letrada también defendía a Reinaldo Javier Cabaña, alias «Cucho».
Fue imputada bajo la figura penal de frustración a la persecución penal y asociación criminal.
Volpe puntualizó que la defensora puede ejercer la profesión y tiene libertad de elegir a sus clientes, pero el inconveniente está en que la abogada, en el caso de Piloto, “se excedió en su carácter profesional, y estaba prestando servicios que ayudaron al grupo criminal a establecerse en la capital y cumplir el cometido de asaltar la Agrupación Especializada para liberar a Marcelo Piloto”.
Por su parte, Gutiérrez en su declaración manifestó que lo que hizo fue un pedido del señor Marcelo Pinheiro, ya que su pareja iba a establecerse en el país y no tenía arraigo, por eso le solicitó que le vea un lugar para alquilar, informó ABC Color.