En conversación con los medios, Azucena dijo ser inocente y que el automóvil de la marca Audi que posee lo adquirió mediante su trabajo, vendiendo ropa “a todo el país”.
Mencionó que el hombre nunca demostró lo que realmente poseía, incluso indicó que era “jopy” (avaro).
Al ser presionada por la prensa, reveló: “Yo me enamoré, ese fue mi error. Yo no tengo nada que ver con su trabajo, fue una persona muy importante en mi vida, no sabía en lo que él andaba”.
En otro momento reconoció que a su madre, la concejala departamental Mabel Otazú, no le agradaba la relación debido a que el hombre es casado.
“Ante mí, él nunca mostró dinero, no sé, inclusive a veces él me decía ‘tenés 100 mil vamos a comer algo’, cosas así, a veces yo también le ponía”, soltó en conversación con el SNT dando a entender que ella pensaba que era un hombre humilde y no un potentado traficante de drogas, como se pinta en investigaciones de la Policía Nacional y del Ministerio Público.
La mujer quedó pegada a la investigación ya que el rodado con que contaba fue incautado por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), según ella misma contó.
El hermano de la mujer Diego Medina se encuentra detenido, ya que supuestamente era el secretario de Cucho.