El acto se llevó a cabo en el predio de la Dirección de Evidencias de la Senad, en Chaco’i, departamento de Presidente Hayes, donde se encuentran los hornos.
El horno pirolítico es una máquina capaz de incinerar 150 kilos de drogas por hora, a una temperatura de 1.200 grados centígrados, sin emitir gases contaminantes para el ambiente.
Este elemento convierte materia orgánica en CO2 y agua que se evapora, transformando la materia inorgánica en cenizas y servirá para incinerar las drogas incautadas, según datos de la Senad.
Un tanque con 6 mil litros de gas licuado de petróleo abastecerá al horno y permitirá su funcionamiento. La inversión es de G. 4 mil millones, aproximadamente.
El mandatario estuvo en el lugar en compañía de una comitiva que lo acompañó durante la inauguración.
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