Una mayoría de abstenciones le sirvió al diputado José María Ibáñez para seguir siendo legislador durante cinco años más.
La votación quedó de la siguiente manera:
-Por la pérdida de la investidura: 27
-Contra la pérdida de la investidura: 6
-Abstenciones: 42
-Ausentes: 5
#AHORA
Con 27 a favor, 6 votos en contra, 42 abstenciones y 5 ausentes, la Cámara de Diputados no reúne los votos para retirar investidura al diputado @jmibanez2001 pic.twitter.com/X0QRxoGPJp— Cámara de Diputados (@DiputadosPy) 1 de agosto de 2018
Se requería de al menos 53 votos a favor de la pérdida de investidura para que Ibáñez sea echado de la Cámara de Diputados.
En su mayoría fueron colorados y liberales llanistas quienes se abstuvieron de votar para dar vía libre a la permanencia del legislador en la Cámara Baja.
Jazmín Narváez, lideresa de la bancada de Colorado Añetete, pidió perdón a sus colegas al votar a favor de la pérdida de investidura, pero en ese momento la suerte ya estaba echada en beneficio de Ibáñez.
Lo llamativo del caso es que incluso el legislador acusado de usar sus influencias votó en contra de la pérdida de investidura, a pesar de que había asegurado que llegaba al recinto con la más absoluta humildad y sin soberbia.
El diputado, antes de la votación, se había defendido afirmando que reparó el daño que causó y que la salida procesal que obtuvo se da normalmente para cualquier persona.
Entre otras cosas, culpó a Aldo Zuccolillo, recientemente fallecido, de impulsar su escrache mediático a través de sus medios. Incluso mencionó que se le dedicó al menos 300 tapas de diario.
El legislador fue beneficiado con la suspensión condicional del procedimiento, cumpliendo ciertas reglas de conducta, entre ellos la devolución de G. 30 millones y la donación de un generador.
Ibáñez y su esposa fueron procesados por pagar con dinero del erario público a tres caseros que servían en una quinta.
Durante las investigaciones se comprobó fehacientemente lo mencionado, tanto es así que los imputados tuvieron que aceptar la existencia de los hechos, sin asumir la culpabilidad.