Según informó Noticias Paraguay, el hecho se dio a raíz de que la expareja del vicesargento primero, Carlos Sánchez Benítez, denunció al hombre, el 17 de setiembre pasado, por golpearla en reiteradas ocasiones, provocándole moretones en varias partes del cuerpo.
Posteriormente, el 27 de marzo de este año, la fiscal Sonia Mora ordenó la detención del militar, pero la orden no se llevó a cabo porque Sánchez Benítez prestaba servicios en el Regimiento Escolta Presidencial y no se lo podía encontrar.
Poco después, el 23 de abril, la supuesta víctima de violencia de género, Blanca Ferreira, también agente policial, pidió auxilio a sus camaradas para que la rescaten de su expareja, con quien se encontraba en el interior de su vehículo.
De acuerdo a la versión de unos de los agentes detenidos, ellos acudieron al lugar y al momento de la detención, el hombre opuso resistencia, por lo que además de darse el forcejeo entre los agentes y el militar, este último provocó un accidente.
Finalmente se dio el arresto, y los oficiales derivaron al detenido al Hospital del Trauma para evitar cualquier denuncia de tortura, y para asegurar de que el hombre no haya sufrido alguna herida de consideración durante el procedimiento.
No obstante, Sánchez Benítez presentó una demanda no solo contra los agentes policiales que realizaron su detención, sino que también contra su expareja, la oficial Blanca Ferreira.
Luego de la denuncia, la fiscala Teresa Rojas ordenó la captura tanto de la mujer, como de los agentes policiales, por una supuesta lesión en el ejercicio de las funciones públicas, donde sindican a la mujer como coautora del hecho.
Hasta el momento el medio intenta comunicarse con el militar, pero no obtiene respuesta alguna del denunciante.