En una entrevista para Noticias Paraguay, un enfermero, que por miedo a represalias no quiso dar su nombre, denunció la situación por la que pasan, tanto ellos como los asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS), en la sede central.
Desde falta de insumos y medicamentos hasta la escasez de personal que pueda atender en el lugar, son solo algunas de las denuncias.
Los funcionarios de blanco por su parte, no reciben en tiempo y forma sus salarios, según manifestó. El hombre resaltó también que cada enfermero atiende a más de catorce pacientes al día, siendo que el máximo debería de ser solo seis.
Destacó, entre otras cosas que desde hace años que la situación sigue así, incluso que empeora cada vez más, a pesar de sus denuncias. Afirmó que cada vez que alguna autoridad visita el IPS, los pasillos abarrotados se vacían, tratando de esconder la precariedad por la que pasan los pacientes y enfermeros.
