Durante la conferencia de prensa se trató cuatro puntos fundamentales del proyecto, la primera es la creación de una Corporación Energética, denominada Cenesur, con liderazgo nacional, además de un mercado eléctrico del Cono Sur y un fondo de inversión.
Todo lo mencionado anteriormente podrá crearse, a partir del 2023, cuando Paraguay reciba los USD 1.000 millones anuales que le corresponden, tras pagar completamente la deuda de Itaipú Binacional, con esto el país se convertiría en un eje de inversión en integración regional.
En la Cenesur, Paraguay llegará a ser socio mayoritario, ya que contaría con el 45% del aporte, Brasil con el 37%, Argentina con el 13% y Uruguay con el 5%. La misma sería conformada por tres centrales binacionales: Itaipú, Yacyreta y Salto Grande.
Con esto se quebraría la tradición de los acuerdos exclusivamente bilaterales que impiden la venta de energía a terceros países.
Otro aspecto contemplado en el proyecto de investigación fue la identificación de los actores y los grupos de interés involucrados en la revisión del anexo C del Tratado de Itaipú.
No solo los gobiernos (de Paraguay y Brasil) son los beneficiarios actuales de la distribución de ingresos de la binacional, sino también: el sector privado nacional, las empresas socias, los beneficiarios de las participaciones gubernamentales y algunos segmentos de la sociedad en general.
Así mismo, la investigación trató también sobre la conformación del Costo Unitario del Servicio de Electricidad (CUSE), posterior a la revisión del Anexo C del Tratado.
Por último, presentaron una propuesta de organización interna para sustentar la negociación que se realizará en el 2023, teniendo en cuenta aciertos y desacierto de los últimos 50 años y la necesidad de construir consensos en los diversos grupos de la sociedad.