Nacionales

Chiquitunga es la primera beata paraguaya

María Felicia de Jesús Guggiari, conocida como Chiquitunga, se convirtió en la primera beata paraguaya en la tarde de este sábado. La ceremonia se realizó en una Nueva Olla, del Club Cerro Porteño, abarrotada de fieles.

Imagen de la ceremonia. Foto: Paraguay TV.

La ceremonia de beatificación está presidida por el cardenal Angelo Amato, delegado del papa Francisco, siendo la última misión como prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos, de acuerdo a lo informado por la agencia estatal IP.

Con la ceremonia culmina la aprobación del decreto firmado por el papa Francisco en marzo que reconocía el milagro requerido para finalizar el proceso que la convertirá en la primera beata de Paraguay.

El milagro que se le atribuye a “Chiquitunga” implica a un recién nacido en 2002 que presentó complicaciones en el parto y que estuvo 20 minutos sin signos vitales tras cortar el cordón umbilical.

La misa cuenta con un gigantesco retablo diseñado y fabricado por el artista plástico Koki Ruiz, a base de unos 70.000 rosarios donados por fieles de todo el país.

La ceremonia incluso contó con autoridades del país, además del presidente electo Mario Abdo Benítez.

El portal de Última Hora reportó que una importante cantidad de fieles se quedaron sin poder ingresar al coliseo deportivo que acoge la ceremonia.

 

Carta de Francisco

Una carta enviada por el papa Francisco para la beatificación señala lo siguiente:

Nos, acogiendo el deseo de Nuestro Hermano Edmundo Ponciano Valenzuela, S.D.R., Arzobispo Metropolitano de la Santísima Asunción, y de muchos otros Hermanos en el Episcopado y de numerosos fieles, después de haber consultado a la Congregación para la Causa de los Santos, con Nuestra Autoridad Apostólica concedemos que la Venerable Sierva de Dios María Felicia de Jesús Sacramentado (en el tiempo: María Felicia Guggiari Echeverría), virgen, hermana profesa de la Orden de las Carmelitas Descalzas, quien, enteramente entrada a la voluntad de Dios, recorrió el arduo camino de la perfección evangélica consagrándose totalmente al Señor con alma generosa, sea llamada Beata, de ahora en adelante y que, el 28 de abril, día de su nacimiento en el cielo, pueda ser celebrada cada año, en los lugares y modos establecidos por el derecho. En el nombre del Padre, y del hijo, y del Espírituo Santo. Amén

 

La vida de la nueva beata

“Chiquitunga” nació en Villarrica en 1925, con el nombre de María Felicia Guggiari Echeverría, y falleció a los 34 años, en 1959, comienza relatando la crónica de la agencia estatal.

Trabajó en la catequesis con niños, con jóvenes trabajadores, universitarios con problemas, con los pobres, enfermos y los ancianos. Lo hizo en Villarrica y también en Asunción.

En agosto de 1955 respondió al llamado que Dios, lo hizo para ingresar a la vida contemplativa, en el Carmelo de Asunción.

Las carmelitas descalzas de Asunción recuerdan que, “en los cuatro años que la querida hermana vivió entre nosotras, se caracterizó por su gran espíritu de sacrificio, caridad y generosidad, todo envuelto en gran mansedumbre y comunicativa alegría”.

Ingresada en un hospital debido a una hepatitis que contrajo, fallece el 28 de marzo de 1959, un domingo de Pascua, con 34 años de edad.

Sus últimas palabras fueron: “Papito querido, ¡qué feliz soy!; ¡Qué grande es la Religión Católica!; ¡Que dicha el encuentro con mi Jesús!; ¡Soy muy feliz!” y “Jesús te amo. ¡Que dulce encuentro! ¡Virgen María!”

El 13 de diciembre de 1997 se inició su proceso de beatificación.