El homicida confeso fue identificado como César Casco, de 36 años, quien manifestó haber asesinado al joven Marcial Fernández, de 20 años, porque este le había calificado de “Chespirito” en varias ocasiones.
Casco sostuvo que no aguantó la supuesta burla y le propinó la herida que le costó la vida a Marcial.
«Me puso nervioso. Siempre le encontraba en mi camino. Hace mucho tiempo que no asalto», indicó.
El detenido cuenta con antecedentes por lesión grave, homicidio doloso, robo agravado y robo.
Así también fue aprehendido, Alexis Guillén de 24 años, quien fue el que guardó el arma. Pero señaló que no sabía qué había hecho el autor confeso, según reportes de Noticias Paraguay.
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