Según reportó Última Hora, los agentes antidrogas sabían de la existencia de plantación en la zona y fueron hasta el lugar para proceder. Encontraron tres campamentos precarios con todos los implementos para el procesamiento de la droga.
La comitiva realizó la incineración y destrucción de tres campamentos, 61 bolsas de marihuana picada, con un peso total de 1.395 kilos, además de 6 kilos de marihuana prensada, distribuidos en 8 panes.
También encontró en el inmueble rural, 7 prensas de madera, 6 gatos hidraúlicos, tres zarandas grandes, 2 guillotinas, 2 fumigadoras.
Cabe destacar que los campamentos contaban además con iluminación y comunicación vía celulares. Al parecer, uno de los trabajadores tenía el negocio de giros y recarga de saldos para las distintas líneas de celulares.
Los agentes llegaron hasta la zona y no encontraron a ninguna persona. Se presume que fueron alertadas sobre la presencia de los agentes de la Senad, y se dieron a la fuga.
Por su parte, el fiscal antinarcóticos Vicente Rodríguez, quien acompañó a los agentes en el procedimiento, dispuso que varios de los elementos encontrados sean llevados como evidencias, mientras que el resto fue incinerado.