Foto: Gentileza.
Los mellizos, Milagros y Antonio, son hermanos de Vivian Paredes Zanotti, la niña de tres años que fue asesinada por agentes de la Senad en el 2016.
Miguel Paredes, padre de los pequeños, profundamente emocionado manifestó; “mi señora y yo podemos decir que Dios existe y Dios es grande. Después de todo lo que pasó, ahora estamos respirando nuevamente”.
Paredes recordó con gran congoja a su niña Vivian y sostuvo que la familia y la pequeña no merecían tal tragedia.
“Unos inadaptados fueron los que nos quitaron a nuestra hija”, sostuvo.
Explicó además que la niña les pedía un hermanito constantemente, remarcando que “gracias a ella lograron ser padres nuevamente».
“Solo pedía a Dios que nos dé una oportunidad de ser padres otra vez, porque nos quitaron a la persona que yo más amo en la vida. Ese dolor nunca se me va a terminar; es eterno para mí”, acotó.
Indicó que después de lo que pasó no sabían cómo reencausar sus vidas, sin embargo ante la adversidad pusieron su fe en Dios y rogaron por otra oportunidad para ser de nuevo padres.
En relación al caso de su pequeña asesinada, señaló que siguen clamando por justicia y esperan que los responsables del crimen cumplan con la pena máxima.
Caso
El asesinato de la niña se registró el 18 de junio de 2016 cuando Agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) efectuaron un procedimiento en busca de traficantes en Nueva Italia, pero terminaron acribillando el vehículo donde se encontraban la pequeña Vivian, sus abuelos y su tío.
La niña recibió un impacto en la cabeza y el tío había acusado tres balazos, pero sobrevivió, según reportes de Abc.
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