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A poco de asumir, presidente de Conajzar firmó contrato con Apostala

Óscar Ramón Portillo Martínez asumió la semana pasada la titularidad de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar). A poco de tomar su cargo firmó el contrato con la firma Daruma Sam, que opera con la marca Apostala. Se habla de que el anterior presidente no quiso rubricar el documento por lo que fue obligado a renunciar.

Óscar Ramón Portillo Martínez. Foto: Opaci.

Julio Godoy, abogado de la operadora de juegos de azar YEM S.A., conversó con RDN y explicó que si bien no vio todavía el documento firmado, fuentes de la Conajzar le confirmaron que el contrato ya fue rubricado.

Aseguró que Portillo fue “designado para ese efecto”, ya el anterior “aparentemente no quiso suscribir” el documento.

YEM se encuentra llevando adelante acciones judiciales contra la licitación, en un primer momento, y ahora, contra el decreto que otorga la concesión a Apostala.

Con la firma del contrato, Daruma, es decir Apostala, será la única operadora de apuestas deportivas en todo el país, explicó. El negocio, en el mes de setiembre de 2017, facturó más de G. 73 mil millones.

En el apartado de la Conajzar en el Ministerio de Hacienda todavía no se consigna la novedad de la concesión.

La semana pasada, el senador Juan Carlos Galaverna había manifestado que fue el jefe del Gabinete Civil de la Presidencia, Juan Carlos López Moreira, quien operó para hacer renunciar al ahora exalto funcionario.

La dimisión de Javier Balbuena se produjo el miércoles 7 de marzo. En la tarde de esa jornada ya fue emitido el decreto de designación de Portillo, por lo que se presume que el contrato se firmó entre el jueves y viernes.

El caso

Desde el inicio del proceso la licitación de las apuestas deportivas fue atacado por supuestas irregularidades.

Primero, la Contraloría General de la República trató de frenar el proceso por denuncias, sin embargo se prosiguió.

Luego de finiquitada, ya con una firma ganadora, la Contraloría emitió un dictamen enumerando las faltas en la que incurrió la Conajzar, exigiendo que no se firme el contrato.

La firma Daruma Sam fue vinculada al poder político, más específicamente al dirigente esteño Javier Zacarías Irún.