El 13 de diciembre, pocos días antes de las elecciones internas, la Conajzar adjudicó el juego de azar a la firma Daruma Sam, que opera comercialmente con la marca Apostala.
A pesar de la adjudicación y la firma del contrato, todavía no se hace efectiva la determinación ya que falta un decreto de la Presidencia.
Antes de la apertura de ofertas, varias empresas se acercaron ante la CGR para protestar contra el Pliego de Bases y Condiciones (PBC). El ente contralor atendió los pedidos e intimó a la Conajzar para que frene el proceso, a pesar de esto se llevó adelante la licitación.
El Jockey Club del Paraguay y Daruma fueron los operadores que se presentaron, resultando ganador, el que trabaja con la conocida marca Apostala.
Postura de la Contraloría
El dictamen de la CGR señala en su primer punto que una adenda al PBC no se ajusta a los requerimientos básicos de la redacción de este tipo de documentos.
En la mencionada modificación se pone de manifiesto que se podría llamar a una nueva licitación en el caso de que se aprueba un proyecto de ley que se encuentra en el Congreso Nacional.
Según la CGR, lo mencionado es “irregular y grave, por establecer previsiones no contenidas en la ley 1016/97”.
Otra cuestión a la que se hace referencia es al requisito de capacidad financiera. Según la CGR, en un nuevo llamado se debería de exigir la presentación de un documento bancario que exprese taxativamente el carácter restrictivo y de uso exclusivo para fines interpuestos, es decir los premios.
Finalmente, la recomendación consiste en declarar desierto el proceso y revocar la resolución de adjudicación. Es decir, se debe dejar sin efecto la concesión a Apostala.
Los detalles en el documento de abajo: