La fiscala Teresa Martínez imputó a Antonio González, por trata de personas con fines de explotación laboral y sexual, tras el polémico caso que revela oscuros manejos en el fútbol. La agente ordenó su detención.
El Ministerio Público encontró indicios de trata de personas con fines de explotación laboral y trata de personas con fines de explotación sexual.
El caso tuvo repercusión a través de la viralización de videos donde González amenazó al futbolista Bernardo Gabriel Caballero, de 25 años, con arruinarle la carrera deportiva porque dejó de ser su pareja.
Se indica además que lo extorsionaba con revelar fotografías íntimas.
El dirigente primero captaba a los jugadores en el interior del país para luego llevárselos a la ciudad de Luque con la promesa de convertirlos en futbolistas profesionales.
Los jóvenes firmaban un contrato, fichaban por el club y esto servía como pase para que jueguen en la Liga Luqueña de Fútbol, dependiente de la Unión del Fútbol del Interior (UFI) de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF).
Otro jugador, identificado como Fermín Morínigo, denunció haber sido víctima de Antonio González por muchos años, indicó que el presidente del club le pedía favores sexuales a cambio de jugar de titular.
También se incautó material ligado a la tenencia y producción de pornografía infantil, reportó ABC Color.