Tablada se encuentra desolada, ya que la mayoría de sus pobladores tuvieron que abandonar sus viviendas a causa de la crecida del río.
En su exilio muchos dejaron abandonados a sus mascotas, como son los perros y cerdos, que se encuentran merodeando entre la basura buscando de qué alimentarse.
Las casas deshabitadas se encuentran rodeadas de gran cantidad de desechos, entre botellas, vidrios, plásticos, y todo cuanto las aguas removieron.
Los habitantes del barrio se dedican en su mayoría al reciclaje de plásticos, por lo que la zona es foco de criaderos de dengue, más aun con las aguas estancadas y la gran cantidad de basura que existe.