Según informó el diario El País, la niña fue buscada por unas 400 personas durante 8 días y fue hallada en una cabaña en la misma localidad donde se había reportado su desaparición, a 277 kilómetros al sur de Santiago.
La misma fue identificada como Emmelyn Canales, sin signos de ser golpeada o abusada sexualmente.
El caso ha causado conmoción más allá de las fronteras del país sudamericano y pese al hallazgo de la niña, las circunstancias de su extravío y su vida antes de este permanecen en el misterio.
El pasado viernes, la niña acompañaba a su abuelo y a un hombre de 31 años en la búsqueda de un supuesto tesoro en medio del bosque. El hombre, identificado como José Manuel Navarro, lideraba la extraña misión y es el principal sospechoso de un presunto secuestro.
Según el relato del abuelo, el hombre lo dejó inconsciente tras propinarle un golpe en la cabeza y luego huyó por la zona boscosa de la localidad de Licantén.
El presunto captor se entregó de manera pacífica a las autoridades y por la tarde del sábado será sometido a procedimientos judiciales.
El sospechoso aseguró a su hermana que la niña huyó con él voluntariamente. “Me dijo que la quería proteger, que a ellos los querían matar”, dijo la mujer a una estación de radio local.
Su declaración señaló que fue el abuelo de Emmelyn quien amenazó a Navarro con una pala y él lo golpeó para defenderse.
Tras su detención, el supuesto secuestrador negó su culpabilidad e hizo declaraciones incoherentes a los reporteros que lo abordaron.
La policía local investiga si Emmelyn fue abusada por algún miembro de su familia antes del suceso. La niña se encuentra internada en un hospital de Curicó.
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