Según reporto Clarín.com, la vivienda está ubicada en la localidad de Palomar, de donde se incautó gran cantidad de material fílmico relacionado con la pornografía infantil, prendas íntimas eróticas de talla chica, además de 10 notebooks, 7 netbooks, 20 discos rígidos, 10 discos extraíbles y gran cantidad de discos compactos con filmaciones pornográficas, más seis teléfonos celulares.
Afirma que los investigadores intuyen que quienes robaron el material de Celasco, se dedicarían a extorsionar a famosos con videos robados de sus cuentas personales.
Cabe destacar que hace algunos días, el periodista Pablo Silva recibió un adelanto de cuatro videos pornográficos de la nieta de la conductora, y aseguró que el dueño del material pidió 8 mil dólares para difundirlos.
Por su parte, Darío Saldaño, el abogado de Silva, el periodista recibió un mensaje de WhatsApp de un «personaje mediático» que le comentó que tenía cuatro videos íntimos de la nieta de Susana Giménez teniendo relaciones sexuales, y le preguntó a quién se los podía vender. Él le habría explicado que no trabajaba más en los medios y el intercambio no avanzó.
«Silva se contactó con una productora de Susana y le dijo: ‘Lo mejor que pueden hacer es tenerlo ustedes’. La productora le contestó que necesita una prueba antes de hablar con Susana y él le mandó captura de los videos», describió el abogado del periodista a TN Show.
Según afirma el extorsionador, en esa imagen, se ve efectivamente que la protagonista de los videos es Lucía.
Los videos habrían sido robados del iCloud (la nube donde se guardan los archivos de un iPhone) de la pareja de Lucía, el empresario gastronómico Joaquín Rozas.