Los padres están acusados de torturar y de poner en peligro a sus 13 hijos, de entre 2 a 29 años.
Las autoridades se dieron cuenta de lo sucedido cuando el domingo, una de las hijas de 17 años logró escapar de su casa en Perris, California, y llamó al 911 desde un teléfono celular que encontró en la casa, reportó la policía.
La joven afirmó que sus 12 hermanos y hermanas estaban cautivos en el hogar por sus padres, manifestaron desde el Departamento del Sheriff del Condado de Riverside.
Los agentes del sheriff fueron a la casa y encontraron a 12 víctimas que «parecían desnutridas y muy sucias» con varios grilletes en sus camas «en un entorno oscuro y maloliente», dijeron las autoridades, según informes de CNN.
Todos parecían niños, indicaron los agentes, pero grande fue la sorpresa al saber que siete de ellos eran adultos.
Los mayores de edad están siendo tratados en el Centro Médico Regional Corona en Corona, y los seis niños están siendo atendidos en el Centro Médico del Sistema de Salud de Riverside University en Moreno Valley.
En tanto que los padres están programados para una audiencia en la corte para este jueves.
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