Los servicios de emergencia en el sudeste del país advirtieron a la población que permanezcan dentro de sus viviendas mientras una peligrosa ola de calor atraviesa el país, con temperaturas tan altas que en algunas carreteras se está derritiendo el asfalto.
Reportan que el calor abrasador hizo que un tramo de diez kilómetros de la autopista Hume cerca de Melbourne, la capital del estado de Victoria, se volviera suave y pegajoso, convirtiéndose en un obstáculo considerable para los automovilistas que intentaban ingresar a la ciudad.
Además, los estados de Victoria, Australia del Sur y Tasmania han decretado una prohibición total de realizar fuego después que varios incendios fuera de control en las afueras de Melbourne destruyeran edificios y pusieran en peligro la vida de personas, según informes de ABC News.
En tanto que en el 2009, los peores incendios forestales registrados en el país destruyeron miles de hogares en el estado de Victoria, matando a 173 personas y provocando heridas a 414 en un solo día, que fue bautizado por los medios locales como «Sábado negro».
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