Según el diario Extra, la madre se aseguró que el niño no contará con ningún explosivo antes de salir a la calle a jugar, en la ciudad de Areguá. Sin embargo el niño lo consiguió y lo guardo en el bolsillo izquierdo junto con un encendedor.
Luego de pedir socorro a un vecino para que lo ayudara a sacar el explosivo de su bolsillo, el cebollón explotó dejando una herida muy profunda en el muslo izquierdo de la pierna.
Con la ayuda de una patrulla y los vecinos que se encontraban en el lugar, el niño fue trasladado al Hospital de Luque.
Debido a la gravedad de sus heridas el menor fue derivado al Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (CENQUER), en donde se encuentra actualmente internado.
“La herida es importante, profunda, va a necesitar una cirugía reconstructiva en la pierna. También tiene lesiones en una mano. Por ahora se le está haciendo curaciones hasta que se den las condiciones para operarlo, pero está fuera de peligro”, explicó Roberto Araújo, director interino. Así también mencionó que otros dos menores fueron atendidos en el mismo instituto.
El rango de edad de las víctimas se sitúa entre los 3 y 10 años. Dos de ellas se someterán a cirugías el jueves. El doctor Aníbal Filártiga mencionó que la campaña Hakembo solo obtuvo victorias pírricas, ya que aún existe inconsciencia, sobre todo en los padres.