Fernando Pastorizzo, de 20 años, fue encontrado muerto al lado de su moto y con todas sus pertenencias en los bolsillos, en las primeras horas del viernes. El joven fue asesinado de dos balazos en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú.
Tras varias horas de incertidumbre, su exnovia Nahir Galarza, de 19 años, hija de un policía, confesó la autoría del crimen, de acuerdo a lo informado por La Nación.
El hecho ocurrió ayer cerca de las 5 en el cruce de calles General Paz y Del Valle, de la citada localidad argentina. El fiscal de Gualeguaychú Sergio Rondoni Caffa confirmó que el joven recibió dos disparos efectuados con una pistola calibre 9 milímetros, uno de los cuales ingresó en la zona del corazón con orificio de salida en la espalda.
El episodio fue descubierto cuando un remisero que pasaba por el lugar observó el cuerpo tirado en la calle y con el rostro cubierto de sangre, por lo que alertó a los investigadores.
El portal El Día, señala que aunque todos los indicios apuntaban a la novia de Pastorizzo, no dejó de sorprender su confesión.
La joven, de solo 19 años, se quebró ante el fiscal y dijo que fue ella quien efectuó los disparos. Según confirmó el jefe de fiscales Lisandro Beherán a El Día, Nahir Galarza quedó inmediatamente detenida y fue trasladada a la sala de salud mental por encontrarse en un estado de shock.
Los jóvenes habrían compartido la noche del jueves en el domicilio de la acusada y luego salieron a pasear en moto. Por motivos que se investigarán, Galarza le disparó a Pastorizzo con el arma reglamentaria de su padre, este último es policía.