Momento en el que Ana Palacio de Martínez jura como senadora en reemplazo de Jorge Oviedo Matto. Foto: @gustavo_RRR
De asistente a senadora. Ana María Palacios de Martínez sí que podría hablar de cambios drásticos en cuestión de minutos.
Palacios de Martínez era una más de los funcionarios del Senado hasta la sesión extraordinaria de este martes, cuando Jorge Ovieto Matto decidió presentar su renuncia ante el pleno de la Cámara Alta del Legislativo luego de verse envuelto en un escándalo.
Oviedo Matto decidió dar un paso al costado luego de que se filtraran audios en los que supuestamente intentaba arreglar causas judiciales y citaba a una fiscal en un banco.
Al líder del Partido UNACE le tocó suerte diferente a la de su excolega, el colorado cartista Óscar González Daher, quien fue despojado de la investidura por los senadores luego de verse salpicado por un escándalo similar.
Lo cierto es que tras la renuncia de Oviedo Matto, el pleno de Senado tomó juramento de forma inmediata a su suplente: Ana María Palacios de Martínez.
Según la nómina oficial de funcionarios publicada por el Senado en su página web, Palacios de Martínez se desempeñaba hasta este martes como Directora de Técnica de Legislativa de la Banca del UNACE.
Para ocupar el cargo de Técnica Legislativa, la hoy senadora debería haber realizado estudios para ello. Quienes ocupan ese cargo en teoría deben asistir a los senadores en la revisión de la redacción de proyectos de ley, no solo en el estilo sino en la forma y en el fondo.
Como no existe currículo público, se desconoce hasta el momento si cursó esos estudios.
Lo cierto es que ocupando ese cargo recibía mensualmente una remuneración que ronda los 18 millones de guaraníes. Según la nómina oficial del Senado, Palacios de Martínez percibía G. 12.500.000, en concepto de sueldo; G. 2.529.000 por gastos de representación; y G. 3.005.800 en carácter de bonificación por responsabilidad.
Ahora que asumió como senadora, Ana Palacios de Martínez pasará a cobrar casi el doble: unos G. 36 millones.
Lo curioso del caso es que la nueva senadora ocupará el cargo por apenas seis meses. De ese tiempo en el que se sentará en el escaño, casi la mitad será de vacaciones pues el Legislativo se encuentra en receso hasta el próximo 1 de marzo.
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