Villamayor conversó con RDN y explicó los detalles del proceder de la justicia paraguaya, indicó que el caso de su hijo no es el único ya que existe un centenar de victimas que esperan por una verdadera justicia.
“Es la segunda vez que postergan el juicio, esta vez porque el abogado defensor, el doctor Norman Stanley, argumentó que no tuvo tiempo de leer por completo el expediente», acotó.
Sin embargo Villamayor presume que la verdadera razón sería porque el doctor Stanley está en plena campaña política, ya que es candidato a diputado por el Partido Colorado.
Expresó además su temor de que vuelvan a posponer el juicio, marcado para el día 19 de febrero de 2018, ya que en marzo son las elecciones generales y “Stanley seguirá posiblemente en campaña”.
“Por ética, coherencia, respeto y como profesional, el abogado defensor debía haber leído el expediente, sin embargo no lo hizo”, mencionó.
Denuncia además al poder corrupto que impide que los casos se resuelvan con normalidad.
Tanto jueces como fiscales están amparados por una rosca que los protege y actúan sin culpas ni remordimientos.
Stanley trabaja abiertamente a favor de la dupla oficialista Santiago Peña-Luis Gneiting. Además, apoya la candidatura de Arnaldo Samaniego, quien busca ingresar a la Cámara de Diputados por capital.
El abogado figura como «asesor externo» contratado en la Presidencia de la República.
Historia
El calvario para Luis Villamayor inició cuando la Fiscalía aceptó la primera versión de la policía: “Álex se había suicidado después de consumir hongos alucinógenos con los otros dos muchachos”.
Un hecho que no concordaba con los resultados de las pruebas periciales. Sólo la constancia de la familia logró que el caso se tomara como un presunto asesinato.
Tragedia
Luis Alejandro Villamayor, de dieciséis años, nacido en el estado de Meryland de padre paraguayo, pasaba sus vacaciones en Paraguay y disfrutaba de una noche tranquila en el rancho familiar de uno de sus mejores amigos en Obligado, a unos 400 kilómetros al sur de Asunción, muy cerca de la frontera con Argentina. Álex, como le conocía su familia, junto a René Hofstetter, de 18, y Alain Jacks Díaz de Bedoya, de 16, estaban solos en la casa. La familia Hofstetter estaba a más de seis horas en coche del lugar, pero le dijeron a los Villamayor que no se preocuparan porque allí cerca, en otra casa, vivía el cuidador del rancho, un hombre de confianza llamado Matthias Wilbs.
El crimen se dio el 27 de junio de 2015.
A las 8 de la mañana del día siguiente, el padre de Alex, Luis Villamayor, abogado y excongresista paraguayo, recibió una llamada de René que, llorando, le avisaba que su hijo estaba muerto tras dispararse a sí mismo.
René fue detenido leugo de viajar a Alemania y Wilbs y Alain también, aunque este último ya fue sobreseído.
Las labores forenses demostraron que Alex, además de morir de un disparo, había sufrido severos golpes por todo el cuerpo y que probablemente había sido violado.
Medios internacionales se hicieron eco del caso
Según relata el periódico The Daily Beast. Paraguay no ha permitido en dos ocasiones la participación del FBI en la investigación.
La legislación paraguaya, además, no permite la participación de la justicia de Estados Unidos, según explicó en una entrevista reciente el abogado especializado en derechos humanos, Guillermo Ferreiro al portal de noticias El País.
“Si hay una causa judicial abierta en Paraguay, la justicia de cualquier otro país carece de competencia. Lo que si puede ocurrir y que ha ocurrido en otros casos es que la justicia paraguaya requiera asistencia técnica de la policía o de algún órgano investigador de otro país. Pero no suele ocurrir”, explicó.
“El Poder Judicial en Paraguay viene sufriendo una descomposición importante desde el 2004, cuando se aprobó que el parlamento puede barrer con la Corte Suprema de Justicia si tiene los votos suficientes, aunque no haya habido un mal desempeño”, remarcó el abogado.
“Hay un comportamiento político y partidario de la justicia. Los magistrados antiguos han ido saliendo y queda claro que para juez o fiscal en Paraguay hay que ser sumiso a los poderes fácticos”, finalizó.
El sistema interamericano si prevé que una vez cerrado el caso y agotadas todas las instancias judiciales de Paraguay, la familia podría recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos si durante el proceso se quebrantó alguna garantía o derechos humanos de alguna de las partes.
Actualmente Luis Villamayor y su familia siguen sufriendo por la pérdida de su hijo.
Villamayor lo recuerda como un joven solidario, altruista, amable, respetuoso, lleno de amor para dar, inteligente y sobre todo muy comprensivo. Aún no logra entender lo sucedido con su hijo.
Así también continúan soportando la fría acción de la “justicia” paraguaya, donde reina la burocracia y la corrupción como él mismo lo aseveró.
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