Luego de un fugaz compromiso entre la diva y el empresario, la cantante solicitó al magnate una indemnización de nada más y nada menos 50 millones de dólares por todo lo que Carey invirtió en esa relación que inició en septiembre de 2015 y terminó antes de concretarse la boda en octubre de 2016.
Entre los sacrificios que Mariah realizó para poder pasar el resto de su vida con Parker se podrían citar: dejarlo todo en Nueva York y mudarse a Los Ángeles para vivir con él una vez que anunciaron que se habían prometido.
Así también según una entrevista exclusiva para TheBlast.com, la artista solicitó a su ex que le pague una indemnización por los maltratos que dio a una persona de su equipo mientras estaban de vacaciones navegando en un yate por Grecia y todo el dinero que perdió al cancelar parte de su tour mundial por Sudamérica para organizar la boda.
Sumando así más de 50 millones de dólares que Mariah exigía al magnate, aunque al final en el acuerdo que han firmado esa cantidad ha quedado reducida a no más de USD 10 millones.
Por otro lado, el fiel a la discreción, James Packer únicamente reconoció que su romance con Mariah fue «un error”, debido al momento de su vida en que se produjo.
«Ese fue un punto muy bajo en mi vida personal. Ella era amable, divertida y atrevida. Mariah es una mujer increíble, pero lo nuestro supuso un error tanto para mí como para ella», aseguraba el millonario en una entrevista a The Australian, tras darse cuenta de que su exmujer, Erica Baxter, era y sigue siendo el gran amor de su vida.
«Es mi mayor arrepentimiento, permitir que mi matrimonio con Erica se fuera a pique. Así es como están las cosas, ella está haciendo un trabajo magnífico con los niños, y estamos pasando por un buen momento», aseguró el magnate.
En la melodía del All I Want For Christmas Is You, el famoso villancico de Mariah Carey, asegura que es más importante para ella que cualquier regalo estar con su amado, no obstante, la cantante se tuvo que conformar con unos 10 millones de dólares que el empresario tuvo que pagar por dejarla casi vestida y alborotada.
