Según el medio, un microtraficante de la zona de Caacupé habría ofrecido G. 25 millones para acabar con la vida de la periodista Desirée Cabrera antes de Navidad.
El responsable sería un distribuidor del barrio Santa María de Caacupé, apodado “Baibi’i”.
La publicación habla de un supuesto enojo por parte del hombre, debido a las publicaciones sobre el aumento del microtráfico y también porque ahora sus “negocios” se ven afectados por las acciones del grupo Lince antimotochorros y del Departamento Antinarcóticos de la Policía Nacional, que se instalaron en dicha ciudad.
Además, se habla de zonas liberadas en la capital departamental, en donde narcotraficantes y otros delincuentes operan en forma organizada.