La profesional manifestó a RDN que los daños causados son catastróficos para las familias paraguayas e implica un gasto económico grande al Estado.
A través de un estudio realizado por la doctora Flores junto a un grupo de profesionales e Investigación para el Desarrollo se obtuvo los datos.
En los últimos años se acrecentaron los casos de accidentes y según la investigación las familias fueron y son el principal puntal de apoyo para las víctimas durante la rehabilitación.
También se descubrió que es el periodo donde se genera un ambiente de mayor hostilidad, discusiones y acusaciones, por la desesperación del momento.
«Además las mismas experimentaron cambios de salud, problemas del corazón, agotamiento, estrés, depresión y miedo generalizado», señaló Flores.
Incluso han necesitado de una contención psicológica para poder sobrellevar la situación, remarcó la especialista.
Estadísticas
La mayoría de los accidentados son motociclistas, les siguen los automovilistas en menor porcentaje y los accidentes de peatones en menor cantidad.
En tanto que un 80% de los fallecidos son varones y el 20% entre mujeres y niños.
De 40 personas víctimas de accidentes tránsito el 58% dejó de trabajar, el 67% no continuo el proceso de rehabilitación luego del accidente de tránsito, el 8% se vio obligado a realizar cambios en la infraestructura del hogar.
Según el informe preliminar de la encuesta del proyecto de investigación “Accidentes de tránsito, su impacto socio económico en la familia” sólo el 8% de los afectados tenían algún tipo de seguro médico.
Sin embargo, la totalidad de los accidentados se encontraban realizando alguna actividad económica o laboral que generaba ingresos en el hogar, a partir del accidente, el 58% dejó de trabajar, por lo que el ingreso monetario familiar se vio considerablemente disminuido, sostuvo la investigadora.
En tanto que la mayoría de los accidentados son jóvenes entre 15 a 35 años.
Los accidentes de tránsito son la principal causa de muerte en Paraguay.
Secuelas
Medidas Preventivas
Evitar distracciones como llamadas telefónicas y conversaciones, no consumir alcohol o drogas, combatir las alteraciones del sueño, elegir los caminos mejores, empleo de seguridad adecuado y un cambio en el sistema del tránsito, las señalizaciones, mejores calles y respeto a las normas de tránsito y que las autoridades hagan cumplir dichas normas.
De acuerdo al Ministerio de Salud, un paciente grave le cuesta al Estado paraguayo unos G 70 millones.
En un año, en el Centro de Emergencias Médicas, fueron asistidos unos 6.000 pacientes graves por accidentes de tránsito.
Entre todos, demandaron una inversión de G. 300.000.000, en un lapso de cuatro meses.
Más información en este enlace.
Esta web usa cookies.